Mensajepor Zido » Mié Nov 04, 2009 10:07 am
crítica > música
Relinchos de rock y libertad Concierto de Bocanada
por J. ÓSCAR BEORLEGUI - Martes, 3 de Noviembre de 2009 - Actualizado a las 07:28h.
Fecha: Jueves, 29 de octubre.
Lugar: Black Rose, Burlata.
Intérpretes: Bocanada, formación integrada por Martín Romero, a la voz; Juanito y Abel, a las guitarras; Txarly, al bajo; y Pepo, a la batería.
Incidencias: Concierto de presentación de "Caballos de rienda larga", primer CD de la banda. 1 hora de duración. Lleno, público expectante, entregado y participativo.
TRAS tratar de hacerlo en este mismo marco a mediados de junio (no pudiendo presentar finalmente el CD por no encontrarse disponible), Bocanada celebró el último jueves de octubre la puesta de largo de su primer disco, y lo hizo en Black Rose igualmente? y casi sin discos disponibles esta vez: cosa, en esta ocasión, del concierto ofrecido, pletórico, y de lo bien que ha sido acogido dicho primer trabajo -en general-, un disco en el que mana a borbotones esencia de rock callejero, frescura y espíritu de libertad; un rock de rienda suelta, con muchos caballos de potencia y que, sostenido sobre unas vetas metálicas que vaya cómo han endurecido las canciones, suena agreste y descaradamente metalizado, brillando el resultado final por su inusitado peso, solvencia y contundencia. Ante un Black todavía más abarrotado que en junio (buena señal, significativo dato), lleno como en las grandes citas, la enervante descarga de vatios y sensaciones arrancó con Como los ratones, sonando asimismo Palabras de sangre y pintura o Cuesta arriba en el primer tramo del concierto: unas composiciones grandes y verdaderamente ricas en consistencia y contundencia, como hemos dejado entrever. El baño de multitudes que se dio la banda (he aquí lo que vino a ser su actuación) deparó la interpretación de la totalidad de las canciones de Caballos de rienda larga, contándose con las colaboraciones de César Ramallo, a la guitarra eléctrica, en las de Tres palillos y El bicho (qué grandes ambas, junto con A navaja, que también sonaría esta noche, de lo mejor del álbum), Brigi Duque, vocalista de Koma, en Campo a través, y, como no podía ser de otro modo, la presencia de Kutxi Romero, mano a mano con su hermano a las voces en Río. Finalmente, el intenso, vigoroso y vitamínico ejercicio de rock & roll concluyó con Mala hierba, dejando entre los presentes la sensación de haber visto un concierto serio, propio de grupo grande. Y no sólo por el ambiente previo al mismo o por el llenazo obtenido. O por el hecho musical esgrimido en el disco: por cómo fue defendido éste en directo, lo realmente importante; y ¿cómo fue defendido? A sangre y fuego. A la perfección. Por cómo fue defendido por una banda que, sin complejos, a pasos agigantados, vaya que si está creciendo de un tiempo a esta parte, dejando claro lo siguiente, que el público no va a verles porque Martín sea hermano de Kutxi: y es que, si así fuese, el respetable no cantaría sus canciones, cosa que muchos hicieron, damos fe.
El pasado jueves arrancó una nueva temporada de conciertos en Black Rose, la ¡décimo novena! -posiblemente, en estos días en los que, Mago de Öz o Rockefor mediante, se nos empiezan a acumular aniversarios similares-, y no pudo hacerlo mejor que con el rock fresco y de asilvestradas connotaciones de la nueva banda de Martín Romero. Con su bocanada de rock-metal de sangre espesa, corazón caliente? y bien de caballos en su factura, crines y vatios al viento. Con un concierto que dejó claro qué necesita la banda -y debe intentar encontrar ya-, nuevos horizontes, fuera del circuito de los bares: arrojo y ganas no les faltan, canciones tampoco. Relinchos de rock y libertad -en este caso-: lo realmente importante.