Terriblemente Cartesiana

[el hombre bala]

Andaba yo,
buscando en ti,
el concepto puro
de belleza,
hasta que la paciencia
se me quedó
en muñón,
y la arena de mi reloj
se me hizo playa.


Y barrunté,
para mis horrores,
que acaso no sería
el que lamenta
no ser concepto
puro de admiración.


Vi, entonces,
que mis conceptos
se me dieron
ya usados,
ya antaño
por mí,
o a mí heredados.


Fue cuando advertí
que eras terriblemente cartesiana;
tu mente tan evadida
de ti,
cuando tu cuerpo
yo amaba.

[Vicky-tripi]

no todo es lo que parece, ni todo lo que parece es, interesante poema.

[bakea]

ey, realmente bueno este señor bala, realmente bueno. Me gusta muchísimo el final, que quizás ya vaticinabas cuando empezaste por el principio, pero aparte me gusta la penúltima estrofa, muy grande me ha traido a la memoria a Rayuela de Julio Cortazar.

Un abrazo figura