

Hoy, acariciando mi imaginaria guitarra,
Recuerdo las mil canciones que nos vieron sonreír?
El sonido de cada cuerda
Es el bostezo al despertar
Y ver que todo eso ya quedó atrás?
Y ver que queda mucho por luchar?
Y a ritmo de ?ska?
Revivo anocheceres de alcohol
Y recuerdo sueños inalcanzables
En cada noche de rock?n?roll
Y le cantábamos a la luna
Los dolores de Lola,
Esa chica de azul
Que nunca andaba sola.
Y esa pequeña
Que comía ranas en su lago,
Y ?sarreabamos??
Y gritábamos tantas cosas?
Que un día la senda del tiempo se llevará?
Porque aunque se joda el viento,
Las palabras se fugan con él
Y dejan solo un suspiro de recuerdo?
Y la luna se animaba y agitaba su melena,
pero nos sabía a poco,
Y bordamos un vestido para ella,
Para que fuera la más bella,
Y cantara con nosotros a la luz de las estrellas.
Y ellas nos recitaban sus versos,
Esos que hablaban de esos besos,
Que se dejaron la razón en casa,
Esos que tarareaban al son de mi imaginaria guitarra?
Y cada instante en que la luna se reflejaba en el río,
Era eterno, como un eclipse entonando una balada,
Y iluminando nuestras miradas,
Nos mecía a su placer, soñando con cada atardecer.
Y cuando se nublaba el cielo,
Las mariposas volaban hasta nuestro lecho,
Y pintaban cielos de colores,
Que brillaban como la joya más preciada,
como esa vela que nunca se apaga,
ni con el tiempo?
Y al amanecer el sol nos acompañaba,
A perseguir mil caminos,
Mil sueños que desde mi cama hoy recuerdo,
Y maldigo al viento por habérselos llevado.