Un sirimiri agradable y pertinaz estuvo presente durante todo el concierto de los suaves, que tocaron 70 minutos. Al ser jueves, no estaba lleno, por lo que nos pudimos poner Javi y yo (Javi es el de los 21 conciertos de los suaves

El concierto empezó con algo de "desconcierto", valga la expresión, por diversos problemas con el sonido de los instrumentos y con el micrófono de Yosi. Eso acarreó que los primeros temas los salvaran muy profesionalmente lo mejor que pudieron. Luego ya la cosa se fue enderezando, aunque por momentos volvían a sonar mal las guitarras y flojo el micrófono.
Hay que decir que debido a estos momentos, el grupo no lo pasaba bien, la gente estuvo algo más fría de lo que lo hubiera estado si el sonido hubiera estado perfecto, pero que los músicos le echaron tesón y profesionalidad y Yosi, como cantante, se echó el concierto a las espaldas y logró levantar el ánimo de la gente a base de sus bromas, saber estar en el escenario, con sus "travesuras" y carisma y no dejando en ningún momento que el concierto decayera. Muy bien por Yosi y por supuesto por el resto del grupo, que hicieron de tripas corazón y le echaron coraje ante las adversidades del sonido.
Fernando está mejor, pero aún renquea y lo pasó bastante mal en el concierto por el esfuerzo que le supuso aguantar el máximo de tiempo de pie, pero no podia y tuvo que sentarse con frecuencia; pero le echó valor y aguantó el tipo de pie todo el tiempo que pudo.
El set list dió mucho de sí para el poco tiempo que tocaron. No soy de los que lo apuntan en los conciertos, por lo que os lo pongo de memoria y quizás falte alguna canción y no estén ordenadas con exactitud.
No puedo dejar el rock
Cuando los sueños se van
Palabras para Julia
Maldita sea mi suerte
Dile siempre que no estoy
Dulce castigo
Lisa
Viajando al fin de la noche
San Francisco Express
El afilador
Dolores se llamaba Lola
El escenario grande y bonito. Charly con una sonrisa de oreja a oreja durante los 70 minutos, daba gusto verle a pesar de los problemas de sonido anteriormente relatados.
En resumen que se pueden contar más o menos cosas de como ha sido un concierto de Los Suaves, pero yo me lo pasé maravillosamente bien junto a mi hijo Javi, y me da igual que llueva, que no haya buen sonido, que pase lo que pase, un concierto suave es una fiesta y olvidarte de los problemas por unas horas y nadar en las aguas de la felicidad.
Que nos duren, que nos hacen mucha falta.
Siempre Suaves, con el corazón.