-500 copias en vinilo negro, galletas en blanco con sellos estampados a
mano, y insert con letras. 4 euros, gastos de envio no incluidos.
Pedidos: trabucrecords@gmail.com
http://trabucrecords.bandcamp.com/album ... -mueren-ep
Valencia, agosto, calor pegajoso repugnante e infernal, los turistas
abarrotan el centro y las playas con su paso atolondrado y sus estúpidos
acentos y atuendos, el asfalto quema, el bochorno asfixia mientras las
ratas saltan las paredes de los solares de las casas derruidas en EL
Cabanyal, junto a niños desnudos que juegan en lo que podía ser un
vertedero, pero es su parque infantil, su espacio de juego.
Maldito País. País de jóvenes sin trabajo, sin futuro, sin presente, sin
nada. Maldita ciudad. Las calles están sucias y huelen a alcantarilla, el
típico tufo veraniego de la ciudad de Valencia, esa ciudad-cloaca, cuna
del despotismo ilustrado contemporáneo y de la ignorancia folclórica, de
la corrupción a 320 km/h en circuito urbano, de los políticos ladrones que
nunca reciben su merecido, de las mayorías absolutas de retrasados
mentales que los mantienen con sus votos. A veces sueño con que esta ciudad
se convierta en una nueva Treblinka.
Maldito País, de zalameros, chupaculos y lavacaras, ojalá este calor
infernal os mate a todos, esclavos agradecidos. Pero al final, sólo los
inocentes mueren, los que menos tienen, los que menos deben. Al final,
tendrán razón con su puta religión y su dios de madera que los protege en
esta cruzada y cuida de ellos contra sus enemigos. Maldito País. Maldito
País de crucifijos y de sotanas que viven en paraíso fiscal terrenal, que
controlan medios de comunicación, políticos e instituciones. Maldita
religión, católica apostólica y romana. Malditos fascistas que nunca
fuisteis ajusticiados, volvéis ahora con más fuerza y más rabia que nunca.
Maldito País. País de infelices y amargados, donde tener opción a decidir
sobre tu cuerpo y tu sexualidad te convierte en una puta y una asesina,
donde salir a la calle y que te apalee un antidisturbios es lo que menos
te puede doler, donde te roban a diario para dárselo a los bancos
asesinos donde guardas tu puta calderilla.
Maldito País, donde el asco y la desesperación no incendian las calles
cada noche, sino que nos hunden en el pozo de la frustración y la derrota.
Maldito País que sólo te deja gritar en el desierto de la sordera, gritos
ignorados, gritos ahogados.
Punk con rabia y tristeza.
Maldito verano, maldita ciudad, maldito país.
