"No creo en la reconciliación, es una idea ingenua"
Oliver Hirschbiegel analiza la violencia en Irlanda del Norte en su nueva pelÃcula

CARLOS PRIETO - MADRID - 05/04/2010 08:30
A los 14 años se unió a un grupo paramilitar protestante (el Ulster Volunteer Force). Y a los 17 asesinó a un joven católico llamado James Griffin. Alistair Little pasó 13 años en la cárcel por este crimen. Cuando salió era una persona bien diferente. Se dedicó en cuerpo y alma a trabajar para lograr la reconciliación entre las dos comunidades enfrentadas en Irlanda del Norte. Y procedió a exportar su experiencia: Little comenzó a dar charlas en paÃses que habÃan sufrido conflictos civiles parecidos, como Suráfrica, Bosnia o Serbia.
Una vida de pelÃcula, sÃ, pero no un cuento de hadas, a juzgar por las imágenes de Cinco minutos de gloria, que se estrena el viernes en nuestras pantallas. El nuevo filme del alemán Oliver Hirschbiegel (Hamburgo, 1957), director de El hundimiento (2004), imagina qué pasarÃa si Alistair Little y Joe Griffin, hermano de la vÃctima del paramilitar, se encontraran 30 años después del asesinato para reconciliarse (o al menos intentarlo) delante de las cámaras de televisión. Y ya les avisamos de que durante su encuentro van a saltar más que chispas.
Perdonar y olvidar
"No creo en la idea de la reconciliación", explica Hirschbiegel a Público vÃa telefónica desde Londres. "Me explico: digamos que es una idea muy atractiva, muy bonita, pero demasiado ingenua. El motivo de que no funcione es que ofrece una respuesta sencilla a un problema muy complicado. Yo nunca perdonarÃa a un hipotético asesino de mi hija, nunca. Eso sÃ, tampoco me lo cargarÃa, primero porque no ganarÃa nada haciéndolo y segundo porque el respeto a las vidas de los demás es uno de los pilares que sostiene la convivencia entre las personas en nuestras sociedades", cuenta.
Pero no se vayan a creer que el cineasta alemán es uno de los que piensa que los procesos de paz no sirven para nada. Simplemente es un hombre de matices. "De lo que estoy es a favor del espÃritu de la reconciliación, de mirar hacia adelante. Pero no creo que sea tanto una cuestión de pedir perdón como de dejar atrás el pasado", asegura.
PodrÃa decirse que Cinco minutos de gloria, que se llevó los premios al mejor director y al mejor guión en el Festival de Sundance 2009, es una pelÃcula muy personal y muy irlandesa. Sus dos protagonistas, Liam Neeson (Alistair Little)y James Nesbill (Joe Griffin) nacieron en Irlanda del Norte ("Liam estaba nervioso al principio del rodaje, pero no por el tema del filme, sino porque llevaba 20 años sin trabajar en su paÃs", cuenta Hirschbiegel). Y el coguionista del filme, Guy Hibbert, es ya un especialista en estos asuntos: escribió junto a Paul Greengrass la escalofriante Omagh (Pete Travis, 2004), otro acercamiento a la violencia y a la fragilidad del proceso de paz en Irlanda del Norte.
Pero algo falla en esta ecuación local: ¿Qué pinta aquà entonces un cineasta alemán? "Claro que era el forastero, pero la paradoja es que esto fue más una ventaja que un inconveniente. Es bueno que esta pelÃcula la haya dirigido un alemán porque la mirada del extranjero siempre es más neutral", dice el director.
Es más, Oliver Hirschbiegel estaba tan convencido de que tenÃa que mantener cierta distancia sobre el controvertido asunto que, pese a que tuvo oportunidad de conocer a Alistair Little antes de rodar el filme, decidió esperar a terminarlo para hacerlo. "No querÃa tomar partido. Y cuando uno empieza a conocer a las personas tiende a implicarse emocionalmente, algo que querÃa evitar a toda costa", zanja.
http://www.publico.es/culturas/304399/c ... ea/ingenua
«Los dirigentes del IRA y la UVF están de acuerdo en que es el retrato más fiel del conflicto hasta la fecha»
El director de Hamburgo se lanzó al largometraje con «El experimento». Fue, después, el primer alemán que narró los últimos dÃas de Hitler en «El Hundimiento». Después de un fallido estreno en Hollywood, con «Five minutes of heaven» regresa a Europa para abordar la reconciliación en el Norte de Irlanda.
Itziar AMESTOY | 2009 septiembre 25

Oliver Hirschbiegel ha visitado Donostia con «Five minutes ofHeaven» (Zabaltegi) donde aborda la reconciliación de dos hombres, cada uno perteneciente a un bando del conflicto de Norte de Irlanda. El trabajo narra cómo un programa de televisión intenta reunir a un antiguo militante de UVF, que mató en su dÃa a un joven católico, con el hermano de su vÃctima. Premiada a Mejor Director y Mejor Guionista en el Festival de Sundance, está basada en dos personajes reales, Joe Griffin y Alistair Little, aunque el encuentro no se ha producido nunca. En la pantalla, unos impecables y convincentes James Nesbitt y Liam Nesson dan vida a estos personajes.
¿Qué lleva a un alemán a dirigir una pelÃcula sobre la reconciliación en el conflicto de Irlanda de Norte?
Me pidieron que leyera el guión y me encantó. Lo más atractivo es que aunque se base en Irlanda del Norte, es un tema universal, que se puede aplicar a más sitios donde haya un conflicto.
¿Qué opinión le merecen los programas de reconciliación: pueden ser útiles o remueven el pasado?
Es interesante el ejemplo de Sudáfrica. Esos programas en general han sido un fracaso; no hay respuestas fáciles como que se estrechen la mano y todo arreglado. Esto no funciona, porque hay mucho dolor por ambos lados. Lo que se necesita es una sociedad que genere un clima de reconciliación.
En la pelÃcula hay un intento de convertir esos programas en un reality. ¿Es una crÃtica a la espectacularización?
No, no es una crÃtica abierta. En el rodaje, la gente tiene buenas intenciones. No funciona porque los protagonistas están delante de la cámara, con la gente mirando, con la gente de tu bando, del otro, esperando a ver cómo presentas el caso. En esa situación, empiezan a interpretar un papel, a actuar, no son cómo son. Lo ideal serÃa hacerlo en privado, por ejemplo, en grupos de tertulias, sin audiencia, sin cámaras de televisión, para que no haya presión.
Aunque la pelÃcula se basa en dos personas reales, usted decidió no conocerles. ¿Por qué?
No querÃa conocer a los dos personajes reales principalmente antes de finalizar la pelÃcula. Con el guión me gustaban los dos de la misma forma y no querÃa cambiarlo. Si los hubiera conocido, aunque fuera superficialmente, me hubiera involucrado emocionalmente y ya no hubiera sido neutral. Ellos dieron luz verde al proyecto y, a lo largo de todo el proceso, estaban constantemente viendo los cambios y aprobándolos.
¿Cómo acogieron el resultado final?
Hasta a nosotros nos sorprendió lo mucho que les gustó la pelÃcula. Hay que reconocer el coraje que han demostrado, porque ambos son dos personajes muy conocidos en sus comunidades del Norte de Irlanda y no han tenido miedo de llevar su historia al dominio público. Están ayudando tanto a la gente de Irlanda como la del resto del mundo. también estoy orgulloso que los dirigentes del IRA y de la UVF están de acuerdo con que es el retrato más fiel del conflicto hasta la fecha.
¿Hubiera aceptado el proyecto sin el apoyo de Joe y Alistair?
No, por supuesto que no. Si hay algún problema de este tipo tienes que asumir la responsabilidad de discrepar. En este caso no hizo falta porque los dos dieron su aprobación desde el primer momento. Sà lo hubiera hecho sin la aceptación del IRA y UVF, porque es una historia humana de personas reales .
Echo de menos Belfast, me encanta y tengo ganas de volver. La próxima vez que vaya espero encontrarme con ellos. Será interesante verles ahora. Son héroes allÃ, y ¿por qué no? ¡yo también! Tengo ganas de verles, por separado eso sÃ.
¿No se ha dado un encuentro posterior real entre ellos?
No, y no hace falta, ¿para qué? Joe y Alistar se han encontrado por medio de esta pelÃcul. y todo lo que querÃan decir por un lado y por el otro se lo ha dicho por la pelÃcula. Ya no tienen nada que hablar entre ellos.
Entrando en el lenguaje cinematográfico. Usa los espacios cerrados para atrapar al personaje, algo que también se aprecia en «El Hundimiento».
Es porque uso la cámara de 35 mm. y una pelÃcula también de 35. Es como ver con los mismos ojos y da una visión amplia. En un sitio cerrado, ves todo, las esquinas y los detalles de las paredes y le da ese sentido de claustrofobia y agobio. Es una imagen más realista. Parece que estás observando de verdad la escena.
Después del intento de trabajar en Hollywood, ha vuelto a rodar a Europa...
Aquà es más divertido. Hay menos dinero, pero todo está más trabajado. La otra cara de la misma moneda es que en Hollywood, como hay mas presión, es más emocionante rodar. En un mundo ideal pondrÃa dinero americano, pero rodado aquÃ. Son dos mundos y no quiero perderme ninguno.
Después del Norte de Irlanda, ¿se ve grabando una pelÃcula sobre el conflicto de Euskal Herria?
La verdad es que no he visto ninguna pelÃcula sobre el conflicto vasco. Cuando supe que iba a venir aquÃ, empecé a pensar en el conflicto, no en términos de hacer una pelÃcula, sino reflexionando. No soy guionista, por lo que no puedo escribir. Pero si hubiera algún proyecto en el que estén los dos lados sà lo harÃa. Además, he prometido que aprenderé las dos lenguas; sÃ, también euskara.
http://www.gara.net/paperezkoa/20090925 ... asta-fecha