Toda la semana sin salir de la cama más que para ir a trabajar, toda la semana sin hacer nada, sin tiempo para soñar. Todas las semanas se acaban para volver a empezar pero mañana es fin de semana, lo más parecido a la libertad. Ya estoy, me voy a soñar con las estrellas. Ya estoy, me voy, a dormir con ellas. Toda la semana sin ningunas ganas de obedecer al despertador, todas las semanas me dan arcadas, pero hoy?Ya estoy, me voy a olvidar las penas. Quién soy? Dónde estoy? Quién cojones era? Soy yo y no estoy, quizá algún día fuera, pero no, hoy no, deja que me muera.
Ella quiere verme triste y solo, ella quiere verme sufrir, ella quiere verme triste y solo y la verdad es que yo soy así. Ella quiere verme triste y solo, ella quiere verme sufrir, ella quiere verme triste y solo y la verdad es que así soy feliz.
Y al anochecer sangra mi herida, dolor y placer en cada melodía. Y la satisfacción de que hoy es ayer todavía y de ver amanecer tras la cortina. Tras la cortina de nubes se esconde el sol, tras la cortina puedo ver el resplandor. Y al amanecer por fin cierra mi herida y así cada vez, y así cada día. Y volver a caer, y volver a partir y así hasta el fin, hasta el fin de los días. Tras la cortina ha salido el sol, rayos de luz iluminan la desolación. Tras la cortina una mar bravía que lucha con olas contra su propio yo. Tras la cortina del cielo más frío que el hielo, ni el sordo eco de un adiós.
Quiero creer pero no puedo, quiero vencer y me vencen los miedos. Quiero creer pero no creo, quiero perder y me doy contra el suelo. Quiero creer que queda alguna esperanza, quiero creer que va a amanecer, quiero creer con todo el alma, pero la luz no va aparecer. Querría creer, pero me falta fe. Querría creer pero nadie me cree. Querría creer, querría poder, pero por mucho que digan, querer no es poder. No basta con querer, no basta con soñar, hay que transformar la realidad. No me digas que lo intentarás y nunca digas nunca jamás. Querrían poder y lo van a intentar pero la luz del día no se puede parar. La luz del día, cuando llegará? Esperando se pasa la vida, esperando la luz de la verdad.
Navegar como un barco ebrio y surcar las olas del mar y notar en la cara el viento el sabor de la espuma y la sal. Navegar bajo el cielo eterno a través del inmenso mar, navegar los mares del tiempo a través de la eternidad. Y la mar sigue rugiendo su canción es inmortal y a veces también silba el viento la canción de las olas del mar.
Hay una inmensa distancia entre palabra y sentimiento. Hay una inmensa distancia entre el cielo y el infierno. Todas las novelas no son más que palabras. Todos los poemas no son más que palabras. Todas las promesas no son más que palabras. Todo lo que rezas no son más que palabras. Todo lo que dices no son más que palabras. Todas las cicatrices no son más que palabras. Todo lo que quise no son más que palabras. Todos son felices, no son más que palabras. Todo bajo el sol no son más que palabras. Todos como yo, no sois más que palabras. Toda ilusión no son más que palabras. Toda canción no son más que palabras. Y las palabras se las lleva el viento a una inmensa a distancia del dolor, del sentimiento que llevas clavado en el alma. A veces del cielo al infierno la caída puede ser tan rápida. Del cielo al infierno la caída siempre es trágica.
Sin mediar una palabra, sin ninguna explicación, apenas una mirada, ni siquiera un adiós. Ni siquiera una lágrima y mucho mejor que no, son demasiadas palabras para resumirlas en un no. Tengo derecho a decir lo que pienso, tengo derecho a pensar lo quiera, tengo derecho a querer mis derechos hasta el día en que muera.
No creo en cuentos, no creo en hadas, no creo en sueños, no creo en nada. No creo en dios, no creo en Lenon, pero sé que la vida no se echa de menos. No creo en la gente, no creo en nadie, no creo en mi mismo, no sé engañarme. No creo en la suerte, no creo en el arte ni en el amor de los amantes. No creo en milagros, no creo en palabras, no creo en el engaño de la esperanza. No creo en patrias, no creo en fronteras, no creo en naciones, no creo en banderas.
Tanto tiempo peleando, tanto tiempo en la madrugada, tanto tiempo esperando que la victoria ya no sabe a nada. Tantos momentos tan amargos, tanto tiempo malgastado, tanto tiempo caminando hacia el lado equivocado. Tanto tiempo y sin embargo tanto tiempo es tan poco, tanto tiempo cavilando, tanto tiempo, para volverse loco. Tanto tiempo fracasando, tanto tan perdido, tantos años dedicando mis palabras al olvido.
Es difícil encontrar la salida de donde no se puede salir, el infierno es una pesadilla que podría no tener fin. Es difícil encontrar la medida de lo que no se puede medir, es difícil encontrar la melodía que por un momento te saque de aquí. Es difícil entender la vida, tampoco es fácil vivir, es difícil ver pasar los días sabiendo que vas a morir. Es difícil cerrar las heridas y más difícil que no vuelvan a abrir, las cicatrices no se curan con saliva por mucho que parezca así. Es difícil vivir la vida. Es difícil sobrevivir.
En el fondo del mar hay muchas botellas con palabras que nunca nadie leerá, en el fondo del mar hay muchas penas, sueños, esperanzas que jamás se cumplirán. En el fondo del mar donde la luz no llega, donde reina el silencio y la oscuridad, en el fondo del mar hace un frío que pela y no quedan arrecifes de coral. En el fondo del mar no hay luna llena, ni cielo, ni estrellas ni nada de nada, en el fondo del mar no hace falta que llueva y las heridas se curan con sal. En el fondo del mar hay botas viejas, cucharas, cuchillos compresas, sangre, sudor y chicles de fresa, riquezas que nadie disfrutará. En el fondo del mar hay peces, pescados, pescadores y embarcaciones, arpones y cañas de pescar, en el fondo del mar. En el fondo del mar hay muchos cadáveres, presos navíos como tumbas de metal, en el fondo del mar no hay mucho aire pero las calaveras no suelen respirar. En el fondo del mar te espero, En el fondo del mar, tan lejos del cielo.
La vida es una historia triste que siempre acaba mal y como en todas las historias lo que cuenta es el final. La vida es una historia triste y eso no va a cambiar porque vivir es morirse, poco a poco, hasta el final. La vida es una historia triste, de entre las tristes, la que más, y la historia se compone de vidas tristes que pasan por el tiempo como olas en el mar.
Déjate arrastrar, esta noche puede no tener final, déjate engañar, una vez más. Déjate volar, déjate atrapar, déjate a merced del mar. Deja que tus heridas las cure la sal, te sacarás la espina cuando no tengas nada que esperar. Déjate morir, tan lentamente como el tiempo suele pasar.
No me creo ni media palabra y mucho menos si viene de ti, un día perdí la confianza y desde entonces no la he visto por aquí. No me creo ni media palabra, nada de lo que puedas decir, un día perdí la esperanza y desde ese día todo es más gris. No me creo ni media palabra, las palabras están para mentir, la verdad es una lágrima que cae en un pozo en sin fin.
Hoy me siento tan pequeño con el mundo alrededor, surcando los mares tiempo, a la deriva, sin dirección. Y el mundo con su gira que gira, que también eres tú, que también soy yo, y el mundo con su gira que gira y un buen día, se acabó. Muy suave y lentamente, como a mí me gusta verlo, sin detenerse, cómo pasa el tiempo! El tiempo pasa y también las personas, pasan los días, pasan las horas. Y el reloj sigue con su gira que gira, imponiendo clemencia, estrechando al soga. Y el reloj sigue con su gira que gira, terminando agonías, estrechando la soga.
Cada sueño, cada deseo, cada pedazo de infierno o de cielo, cada beso de cada veneno, cada sombra de cada miedo. Cada ilusión, cada ansia, cada dolor, cada esperanza, cada adiós, cada nostalgia, cada canción, cada guitarra. Cada melancolía, cada calada, cada pasión contenida, cada pasión desbordada, cada arrebato de ira, cada apatía y desgana, cada error en la vida luego se paga. Cada mentira, cada mirada, cada suspiro, cada palabra, cada gesto, cada lágrima, los llevo clavados en el alma..
Me duele en el fondo del alma, lo más adentro que se tiene el dolor, no me llegan las palabras, me has partido el corazón. Me duele hasta las entrañas, en lo más hondo de mi yo, me duele por tu arrogancia, me duele por tu traición. Me duele porque me engañas, me duele hasta perder la razón y me duele porque te marchas, me has partido el corazón.[/img]
