Mensajepor Pipo » Mié Ene 11, 2006 1:04 pm
Yo tengo el libreto,si qereis pongo mas letras....
Pongo 2 d las q tengo aqui....
Que coño haria...
Ver el mundo de otra manera,
imaginar que soy Jim Morrison,
desenvainar en la repisa un poema,
vivir como un toxicómano,
soñarte en cada parte,
tocarte, dedicarte mis sentimientos,
acompañarte en tantas noches sólo contigo, decir te quiero,
amarte como a ninguna, perderlas a todas,
ganarme a mà mismo, navegar entre tus olas,
buscando una oda que le dé sentido a una vida marcada por tantas largas ralladas,
desganas de hadas que hablan de conocer a un tal Francisco,
ser tu lazo a tu almohada,
dar abrazos, sólo patadas,
nada es igual sin tu calma,
nada saldrÃa bien sin ser yo mismo,
dicen que apesto y tú les tumbas,
que os calléis ya putas,
ser más listo, perderme entre juvensis, abrazar tu ritmo,
pillarme por el cáliz y acabar rendido por las horas que pasé contigo,
sentirme entre algodones, suicidarme como Kurt Cobain,
despertarme con un tiro en la cabeza y odiar el money money?
No sé por qué aquÃ... la luz se apaga y tu sombra engaña,
dime vida por qué me sacas de las malas pasadas.
No sé por qué sin ti... si el mundo se para, el reloj no marca,
almas atrapadas en fantasÃas que nunca pasan.
Cariño tú me has hecho planteármelo todo distinto,
abrazarte por instinto, refugiarme en tus laberintos,
llorar en cada letra, convertir lágrimas en versos,
caminar como una esfeta, por la meta antes de saltar al ruedo,
teñir de rojo el pelo de mi alma,
convertir en hada la calma de la amenaza fantasma,
reÃrme de quien más salta, follarme cada palabra,
despertarme a la ventana de mi locura cada semana,
convertirla en viernes que no se acaba,
abrazar la muerte blanca,
encontrarme con los mÃos de sitios sucios y oscuros,
si en filos de pozos y muros que acaban en la absoluta nada,
hacerme sólo quemar etapas,
morir joven en un cuerpo viejo,
dejar de soñar con ellos, y vivir ya mi épica dorada,
con balas engañas, no saneas mis alas, no fallan,
si vuelo montañas me marcan el viaje y regreso,
palabras se manchan de sangre, y converso
con diablos que cantan conmigo y repiten los versos.
No sé por qué aquÃ... la luz se apaga y tu sombra engaña,
dime vida por qué me sacas de las malas pasadas.
No sé por qué sin ti... si el mundo se para, el reloj no marca,
almas atrapadas en fantasÃas que nunca pasan.
No tomaré tu nombre en vano, haré el payaso contigo,
no te usaré de escaparate, no haré disparates con tu sonido,
ni ofertas ni ponches ni birras, nada me tienta,
no la usarÃa pa la NBA imagina pa la ACB gordo pureta,
me enseñaste a partirme la cara por ti si era necesario,
si algún mamón insulta a tus otros métodos a tenerle cruzado,
a correrme con el jamón de manzare,
buscar la nave de cristal en los mares,
y el sede de los que estás cumbres me hicieron paje,
volverme invisible al tangible popularismo,
hacerme Ulises, vivir Odiseas en este espejismo,
de gente que absortas aliena, no llena mi pecho,
de hienas que rÃen viven como les ordena el resto,
a ser presto quererte, mimarte, enseñarte a todos,
sentirme orgulloso de que me tocaste, de ser tu mil de loco,
enamorado, cansado de juntarse sólo a flores mustias,
dime sin ti qué coño habrÃa hecho mi amada música.
No sé por qué aqu� la luz se apaga y tu sombra engaña,
dime vida por qué me sacas de las malas pasadas.
No sé por qué sin ti? si el mundo se para, el reloj no marca,
almas atrapadas en fantasÃas que nunca pasan. (x2)
No sé por qué aquÃ...
No sé por qué sin ti...
Por qué...
Mi casita de muñecas.
Salà feliz de la jugueterÃa con mi nueva casita en las manos,
el catálogo prometÃa glamour, enredos de nobleza, altercados.
La coloqué en mi cuarto, los juguetes rápidamente mostraron pleitesÃa,
la alegrÃa entre soldados y playmobils era tan clara como la luz del dÃa.
Mr. Potato se alegra, monta una cena, habla de escenas, Gi-Joes y soldaos.
Los de la casa rÃen sus gracias mientras hablan mal de la habitación de al lao
comiendo como hijoputas, tirando las sobras a los juguetes del descampao,
conspiran y guiñan, se ensucian de tinta y nombran diputaos
pa mi maqueta del congreso con dinosaurios de plástico dentro
que ponen leyes, que hablan mal de los reyes de la casita que me he comprao.
Me dejan descolocao, juegan solos, yo no pinto nada
sólo tuve que elegirlos en la tienda, mis opiniones no valen nada.
En la casita algo se trama, todos están pendientes de ella en mi casa,
nadie se pasa y todos bailan al son que sale de su ventana
Mira que trazas, esclavas las masas de jugueterÃas que son unas farsa,
tengo 50 millones de muñecos y mi cuarto se llama España.
Tengo una casita de muñecas
con rey, reina, principito y princesa
infantas mongólicas, deportistas, dueños de empresas
y hasta abuelita encerrada con su silla de ruedas.
No se habla de otra cosa en la escuela
el periódico del cole hizo fotos a mi casa de muñecas,
la familia más famosa, la familia más coqueta,
ya nadie estudia por jugar con mi casa de muñecas.
Ya nadie quiere saber nada más, mi casa de muñecas está de moda,
las maestras hacen apuestas sobre cuándo caerá una boda,
tendrÃas que verlas, incluso en el próximo exámen caerá como tema.
Expertos en la materia dicen conocer el linaje y la clase de plástico con que está hecha.
Menuda pasada, los niños de párbulos mandan cartas a mis muñecos
en cambio los que fuman en el recreo quieren romperlos.
Yo no quiero nada más, tengo suficiente con esto,
el resto de muñecos de la tienda eran soldados y obreros,
"muñecos de segunda", afirmaba el dependiente todo serio.
En mi cuarto los Gi-Joes y los He-Man vigilan la casita,
tengo a los playmobils currando, construyéndoles un chalet pa las visitas.
Mr. Potato el fascista con bigote ya no vive en el castillo de Grayskull,
está en el rancho de Skeletor con Hordak planeando su reconquista,
pero algo acecha a la sombra y mira a la alfombra
donde el resto de juguetes se asombra
devolviendo miradas de orgullo a la casita que incita a sus habitantes
a seguir siendo zorras que roban y chupan del bote,
está claro, manejan, reflejan lo que no salÃa en el catálogo.
Tengo una casita de muñecas
con rey, reina, principito y princesa
infantas mongólicas, deportistas, dueños de empresas
y hasta abuelita encerrada con su silla de ruedas.
No se habla de otra cosa en la escuela
el periódico del cole hizo fotos a mi casa de muñecas,
la familia más famosa, la familia más coqueta,
ya nadie estudia por jugar con mi casa de muñecas.
En la casita están enfadaos, alguien puso una bomba en mi trenecito
y me quemó los leotardos, mi cerdito de peluche dice haber investigado,
al parecer fueron unos soldados que reclaman suyo e independiente el desván,
que por cierto, con Mr. Potato siempre se llevaron mal.
Los playmobils protestan, saltan a la alfombra y gritan a los cerdos demagogia!
lo siento Mr. Potato, volver a Grayskull tal vez en otra ocasión.
Atención, que Skeletor dice que fueron mis figuras de las mil y una noches,
que buscan roce y que fueron los que rompieron sus dos torres.
Hordak le apoya y asà sigue su guerra contra el reino de plastilina,
ataca con tanques de infanterÃa a pequeños PinyPon con tirachinas.
Mientras tanto en mi cuarto los trolls del tesoro embaucan a mis juguetes,
les prometen el oro y el moro, ser famosos, vivir como reyes.
Krusty el payaso entretiene y aboba,
un dinosaurio aconseja a Potato que engorda, que sube a las nubes
No existe el lunes, juega a la Biblia, confunde y espera,
mis juguetes importaos desplazaos por Potato a estanterÃas más bajas
alegando que en la zona más alta sólo caben los fabricaos en España.
Tengo una casita de muñecas
con rey, reina, principito y princesa
infantas mongólicas, deportistas, dueños de empresas
y hasta abuelita encerrada con su silla de ruedas.
No se habla de otra cosa en la escuela
el periódico del cole hizo fotos a mi casa de muñecas,
la familia más famosa, la familia más coqueta,
ya nadie estudia por jugar con mi casa de muñecas (x2)