
Ya hace mucho que desapareciste entre la niebla de tus mentiras y ahora vas a contarle a un psicólogo lo que a mí jamás me confesarías y a mí otras personas me cuentan sus historias en tu lugar, no es la misma historia pero seguro que acaba igual de mal. Ya hace mucho que desapareciste entre la niebla de tus mentiras y ahora sólo queda humo, dudas, heridas y queda en tu cabeza el peso de la verdad y en la mía el dolor infinito de imaginar. Y ojalá que el tiempo borre los recuerdos, de momento sólo es un infierno, un desierto que atravesar. Y ojalá se cumplieran los sueños pero el final de los sueños siempre es despertar.
Todo se derrumba, unas piedras arrastran a otras y al pie de la montaña, miles de almas rotas. Todo se viene abajo, somos piedras rodantes, la gravedad tira hacia abajo y el tiempo hacia delante. Y nosotros nunca volaremos, nunca podremos descansar y yo ya no quiero ser una piedra rodante, nunca más. Estoy harto de mirar el cielo desde el suelo, sin poderlo alcanzar pero sólo somos piedras sueltas a merced de la gravedad. Y por la montaña, ladera abajo, van despeñándose, los cascajos. Y por la montaña, cuesta abajo, van dando brincos, los cascajos.
Salgo de casa antes de que salga el sol, no tengo nada más que hacer que ver amanecer y pasar las horas en mi habitación pero eso algún día, cambiará, yo mientras tanto miro hacia el mar. Muy poco a poco me he vuelto loco con tus secretos y tus mentiras, esas cosas que cuentas a cualquiera menos a quien deberías pero eso algún día, cambiará, yo mientras tanto miro hacia el mar. Algún día olvidaré esta herida, encontraré la droga que me haga olvidar y aunque no vuelvas a ser mía lo volverás a desear.
A dudar se aprende y suele ser de un error, la vida enseña a golpes, dios, otro maltratador. Y los golpes hacen mella, dejan huella hendida en la carne y se llama cicatriz. Y la gente va por la calle, tropezando, buscando algo que llaman ser feliz o en busca de algo que llaman amor, en busca de otra mentira para poder seguir con esta eterna agonía que llaman vivir, y dicen que la vida es buena pero a dudar se aprende con la vida y yo dudo que sea así. Dudo mucho que el futuro no se desplome sobre nuestras cabezas, dudo mucho, como la trucha del trucho, porque conozco demasiado tus flaquezas. Dudo mucho pero a veces olvido en el fondo de una cerveza, dudo mucho, demasiado, por eso estoy condenado. Condenado a ver la entrañas del mundo, a contemplar la luna desde los suburbios, condenado a estar condenado y los sueños a ser sueños que sólo soñamos. Condenados en nuestra prisión de hielo, la de nuestros miedos que nosotros forjamos, condenados a mirar el cielo, desde el suelo, justo desde donde estamos... condenados.
Se me hace extraño pensar que no volveré a montar en tu coche. Se me hace extraño pensar en el asiento de atrás, será con otro con quien lo goces. Se me hace extraño pensar, se me hacen largos los días y las noches. Se me hace extraño pensar que no se hayan parado todos los relojes. Se me hace extraño pensar que esto es lo que escoges. Se me hace extraño pensar que el sueño acabó a las doce. Se me hace extraño pensar dónde estarás, seguramente muy lejos de mis reproches. Se me hace extraño pensar, duro recordar, maldigo a los dioses. Se me hace extraño pensar en ti, recordar lo que nunca fui, con el tiempo aprendí que sólo somos lluvia de abril. Ya se ha acabado para mí la década de tus mentiras y ahora vete a buscar por ahí a otro y si puedes me olvidas que yo ya no puedo esperar ni un segundo más, tengo en ruinas mi vida y sé que nunca jamás te podré olvidar, aunque en verdad, querría. Se me hace extraño pensar que esto es lo que querías. Se me hace extraño penar que nada fue real, todo pura fantasía. Se me hace extraño pensar cuánto tu fidelidad deja que desear más que la mía. Se me hace extraño pensar y supongo que es normal después de toda una vida.
Las mujeres son como viento, nadie sabe de donde vienen ni adonde van, ni cuando, si es que vuelven, volverán. Las mujeres son como viento, a veces cálido, a veces frío, como un llanto eterno en busca de los sueños perdidos. Las mujeres son como viento en una noche de verano, puedes sentir su caricia pero se escurre entre tus manos.
Soy sólo un mocoso que nunca comprendió, soy un poco patoso, qué verde estoy! Y aún así me muero por vivir1 aunque nada sea así como un día nos contaron. Y aún así me muero por ti aunque resulte al fin que nada es como un día lo soñamos. Siendo así me cuesta sonreír, en realidad para mí nada ha quedado olvidado. Hoy por ti y mañana por mí, tienes tendida una mano. Y salir del huevo y descubrir que sólo sabemos mentir y de mentiras nos rodeamos. Pero hasta aquí, no puedo seguir así es un lento morir esperando a que vuelva el pasado. Tú sin mí y yo también sin ti, siempre se acaba así, a veces olvido por qué empezamos. Y al partir un beso y una flor, una caricia y un adiós es ligero equipaje para tan largo viaje2, para donde vamos.
Esta noche hay chubascos en el cielo de mi cerebro y veo la lluvia caer con asco y más allá mil nubarrones negros. Uno se rompe a trozos tan pequeños que parece mentira que se pueda volver a romper pero si algo te enseña el tiempo es que eso vuelve a suceder y a veces no hay un por qué, no hay ningún motivo, simplemente es como los que estamos vivos: la infinita tristeza, el llanto eterno en cielo de mi cabeza que cada vez parece más un infierno.
Tantos errores, tantos sentimientos, tantos perdones y una montaña de por medio. Tantos rencores, tanto tiempo esperando días mejores y una montaña de por medio. Una montaña de por medio, tú en un lado y yo en el otro con toda la vida por delante para volvernos locos. Y después de todo la vida sigue, por lo menos, mientras vives y quedan cicatrices, de recuerdo, de lo que haces, de lo que dices, del paso del tiempo. Y el paso del tiempo sobre nuestras espaldas doblegadas, los ancianos encorvados, parece que la tierra les llama3. Y en realidad poco hay que decir más que aguardar con cierta dignidad el fin, perseguir los sueños siempre acaba mal pero no hay mucho más que hacer en esta ciudad.
Yo no quiero ser normal. Yo no quiero ser uno más. Yo no quiero cambiar. No quiero ser como los demás. Yo no quiero más fronteras, más banderas, más uniformes, yo quiero quemar las fábricas donde hacen nuestros moldes. Yo no quiero seguiros el juego, tengo muy claro mi norte, en realidad sólo estoy esperando el cuándo y el dónde y no tengo prisa por llegar, la muerte me vendrá a buscar igual, no hay mucho más que esperar, la vida es esa deuda que heredarás. Y yo no tengo más bandera que un par de tibias y una calavera, no tengo más patria que esta hoja blanca que enferma de penas, tristezas, nostalgias, sufren las aceras una epidemia muy extraña y por las paredes ocres se desparrama el zumo de un fruto de sangre crecido en el asfalto4 y yo me quedo a ver para los días, en calle melancolía, silbando: No quiero vivir, no quiero morir, no quiero estar triste ni ser feliz, no quiero nada! lo quiero todo! Quiero compañía para disfrutar de estar solo, no quiero agua, quiero ser mar, no quiero aire, quiero volar, no sé hasta cuándo, no sé hasta dónde, estoy esperando por esperar y poco a poco en el horizonte, tras la montaña, la luna se esconde tal como se apaga la esperanza en la mente de los hombres.
Muy poquito a poco me he vuelto loco, tan loco como un día soñé y poco a poco algunos sueños se cumplen y algunas pesadillas también. Por lo visto la vida consiste es escoger, tenemos demasiados sueños y todos no pueden ser y escoger también significa renunciar por lo menos en su mitad. Pero la gente no quiere renunciar a nada, lo quieren todo y eso tiene un nombre pero no recuerdo como se llama. La avaricia rompe el saco, la lección que nunca aprenderéis hasta que un día reviente el mundo y vosotros con él. Ojalá fuera ayer.
Hasta nunca jamás, no te podré olvidar, la vida nos hizo diferentes, la muerte nos hará igual. Estoy partido por la mitad y sé que no me volveré a juntar, me arrancas el corazón y le das patadas como a un balón. Y mi pobre corazón5, como una lata de cerveza que te la bebes y al final le das patadas sin pensar que me desquicias la cabeza6. Y te extraño más que respirar pero no te volveré a llamar ya no siguen dos puntos suspensivos a este punto final.
No quiero nada de nada. La vida me da arcadas. Si yo fuera dios7 os mataba aunque acabaría antes si me suicidara. Si yo fuera dios os torturaría toda una vida con esperanzas vanas, con mil ilusiones y mil ganas que siempre se acabaran viendo frustradas. Si yo fuera dios os dejaría conocer el placer sólo para saber qué es el dolor, os dejaría ciegos por las noches y todos los días os azotaría el sol. Si yo fuera dios la vida sería un purgatorio donde dejar el odio antes de recibir mi voz y mis suspiros serían tus orgasmos que te encadenarían a un dolor atroz. Si yo fuera dios la vida no sería bella y sonreirían con ironía las calaveras y todas las torres serían torres de babel, torres de papel que jamás alcanzarán las estrellas. Si yo fuera dios, joder, que suerte tenéis de que no lo sea, yo no soy dios pero se me ocurre que tal vez piense como yo, aunque sólo es una idea. Si yo fuera dios la vida sería la muerte más lenta y os dejaría vivir sabiendo que vais a morir sin encontrar una respuesta. Si yo fuera dios tendríais un problema, pero eso sería cosa vuestra, yo seguiría con mi eterna vida y os dejaría con vuestras miserables mentiras con la satisfacción de la venganza perfecta. Hijos de puta. Bastardos. Carroña. Escoria. Si yo fuera dios cualquier día se os tragaría la tierra y no seríais más que abono, mierda para alimentar más mierda. Si yo fuera dios el mundo sería un campo de batalla de la más cruenta guerra y la ignorancia y la felicidad una puerta que se cierra. Si yo fuera dios incluso en parte amaríais la tortura a la que estáis condenados, os dejaría siempre con la duda de que podía haber salido como habíais pensado. Si fuera dios os atormentaría con rutina y monotonía, coincidencias y casualidades, haría q vuestra percepción de la realidad pasara por deformados cristales. Si yo fuera dios durarían mucho más de cien años los males pero nunca duraría la satisfacción y la desolación asolaría todos vuestros planes.
Últimamente todo se me cae de los bolsillos, a ver si te vas a pensar que eres lo único que he perdido. Últimamente estoy más pálido aún y tengo los dientes más amarillos y en los ojos me duele la luz y creo que cada vez estoy más podrido y tú te has convertido en una chica formal, con sus estudios, su trabajo y un coche que pagar, con sus amigas, con sus amigos, con su libertad, con su familia, tal vez amantes, pero seguro que con su soledad. Y acuérdate de olvidarme pero olvídate de recordar con una vez que me maten tengo bastante, ya no quiero morir más.
Con el tiempo los recuerdos se van fundiendo con la imaginación y uno no se sabe que es lo que era cierto y que es lo que no como en una pesadilla, un mal sueño, tal vez así sea mejor, al fin y al cabo la vida es sueño y los sueños sueño son. Con el tiempo los recuerdos se deforman como sombras que son y uno no sabe que queda de cierto y que es sólo obra de su imaginación. Y con el tiempo surge el arrepentimiento de lo que hiciste y de lo que no, surge ese sentimiento de desolación.
Y a veces me pregunto? Dónde estarás? con tus putas prisas, con tu cabeza más cargada que la visa. Dónde estarás? con tu adicción al ibuprofeno, antes porque me mentías y ahora porque me echas de menos. Dónde estarás? te he echado mucho de menos. Dónde estarás? la verdad que ya me importa un bledo. Cualquier noche los gatos de tu callejón maullarán a gritos esta canción8 Dónde estarás? Niños de azul marino y corbata se despedirán de ti cada mañana cultivando el cáncer que los unió, amarillos los dedos9 y negro el corazón.
Hay un deseo oscuro en el fondo de cada corazón, hay mucha hambre, mucha ambición y es verano y hace mucho calor y yo me voy a la playa sin salir de mi habitación. Que yo no quiero ir a la playa, ponerme moreno, tomar el sol, a ningún vampiro le gusta y yo no soy una excepción, paso de niñatas pijas con o sin sujetador y de playas nudistas con todo de gente a tu alrededor. Pírate a la playa! A ver si te da un cáncer de piel! o mejor ponte debajo de la toalla o te pones factor cien pero pírate a la playa, déjate ya de joder y si te olvidas el bikini no te acuerdes de volver. Tanto puto escaparate, tanto aparador de carne, tantos hoyos en la arena, tantos pezones al aire, tanta rubia, tanta morena, tanto puto vigilante, la verdad es que ahí hay demasiada gente para ir sólo a bañarse. Demasiada gente para no buscar a nadie.
Echarte en falta hasta la muerte pero no volver a verte, olvidarte para siempre, para siempre. Tantos años esperando, escuchando tus engaños, tus promesas tan vacías, todas tus mentiras. Y hoy no acierto a comprender como te pude creer, algunas veces uno ve sólo lo que quiere ver. Y me pierdo entre los recuerdos de mi imaginación, todos tenemos un pie en el abismo y algunos tiene los dos. Y ya no sé como no se te parte el corazón, tal vez sea porque lo tienes lleno de ambición. Y no logro entender, viví engañado, no hay otra explicación o si no dime como todo en nada se quedó. Viví engañado, nunca fui feliz y después de tanto tiempo que me has dado? Una cicatriz. Y tú nunca te has sincerado, cuánto has llegado a mentir? Habrá que vivir pensando que el abismo no tiene fin. Tú nunca te enamoraste de mí, yo si te amé fue por descuido, cuando miras a un abismo el abismo te mira a ti. Me has matado lentamente y en el abismo de tus ojos puede leerse claramente: un millón de sueños rotos. Y yo no puedo evitar imaginar lo que no me cuentas, con el tiempo aprenderás que sólo si duele la verdad es cierta pero tú sigues mintiendo y mentirás porque tu vida es una mentira eterna. O mejor, te voy a hacer un favor, no se hable más, silencio. (A la mierda)
Buscando, buscar sin encontrar, un poquito de amor, veinte euritos de jash. Me canso rápido de mendigar, la libertad no se puede negociar. Buscando, buscar para olvidar, por hacer algo, por no recordar y sin embargo esta herida cada día duele más. Silbando pa?disimular por dentro lo rotos que estás y silbas por no recordar, por no echarte a llorar. Me han tomado tanto el pelo que no sé por qué no estoy calvo. Me he quedado como estaba después de toda la vida esperando. Las mujeres no son malas, malos son sus actos, mejor no querer a una mujer, es mejor querer a un cactus. Los cactus no tienen la culpa de tener espinas ni las mujeres de ser más putas que las gallinas ni los hombres de no importarles con quien, cuando ni donde, uno no es responsable de ser lo que es, pero sí de sus mentiras, sí de lo que esconde.
Hace poco estaba pensando: por qué mueren tantas mujeres al año y nadie pregunta por qué? Yo os lo diré: por putas. Hace poco estaba pensando: por qué todas las bandas se van separando? Y la gente pregunta por qué pero nadie quiere responder: por pasta. Hace poco estaba pensando: por qué tanta gente se suicida al año y nadie pregunta por qué? Porque nadie quiere saber, nadie. Nadie quiere saber, es más fácil engañarse, no preguntes el por qué si no quieres enterarte.
1. platero y tú
2. nino bravo
3. abrazado a la tristeza
4. j. sabina
5. fito&fitipaldis
6. tu corazón
7. los suaves
8. loquillo
9. ismael serrano
.