...lennon, vamos a darle caña a los poetas

jeje que tu relato de "sangre" no sé porqué, pero me ha recordado a esto...
EL COÑO DEL CAOS
Y por el coño del caos: un aborto de luz, una chispa de sangre, hacia atrás, ordenada:
Doce : conclusión:
Once : a saber...
Diez : a mares.
Nueve : cosa de locos...
Ocho : la pintada
Siete : tú, ella, ella, tú, entre dos lunas...
Seis : el tren y el viento...
Cinco : roto
Cuatro : mi musa
Tres : padres
Dos : como diría Fausto:
Uno : ¡boom!
XII : Conclusión:
No creo que de entre estas letras se saque mucho en claro... pero... hay veces que hace falta
escribir por el simple hecho de estar escribiendo.
XI : A saber...
Él era alto y fino y su cara era blanca, lívida, sin arrugas y muy delgada, huesuda, muy duras
sus facciones y de labios finos y morados, con los ojos negros bien salidos hacia fuera como
bolas de billar, la oscuridad salía de ellos y tenía un cuchillo en una mano tomado en festín por
la sangre que desde el suelo ascendía... su melena era negra y lisa y con destellos rojos, su
nariz era afilada y diminuta, no había ni rastro de pestañas ni de pelos en su cara, era el terror
disfrazado de humano, alrededor, cientos de cuerpos acuchillados iban cerrando sus heridas,
volviendo a la vida...
X : A mares.
Y lo peor de todo es que me veo llorando mares ¡llorando mares! Como si pensar fuera comer
y cagar llorar, tanto razonar tristezas... sin saber lo que es razonar si quiera, ni tristeza, ni
llorar ni comer ni cagar.
Madre, padre, ¡pero no veis que estoy jodido! ¡qué me pesa el tiempo! ¡una explosión de
tiempo por hacer! Y vosotros, qué le vais a hacer, diréis ?sólo uno mismo puede sacar su culo
hirviendo de su propio infierno- Qué hay quince boxeadores en el ring improvisado de debajo
de mi piel ¡K.O.! ¡K.O.! ¡croch! ¡ay! ¡un diente al aire! ¡sangre por voz! Me subo el cuello de la
cazadora y veo llover. Y busco entre el difuso humo de mi pensar, mirando a su través desde
alguna angustiosa esquina. Buscando todo y nada. Buscando miel o drogas. O piel. O hiel. O
una escopeta cargada temblando en mi sien. O un amigo al que abrazarme y llorar de pié. O
bajarte las bragas y follarte contra la pared. Siempre hay algo por hacer...
IX : Cosa de locos...
Nací muchos años después del catorce de mayo del setenta y ocho... con pelos en la barba, y
con las penas al hombro.
Ya sé dejarme querer, sólo hay que sonreír...
Tengo una brisa perdida por dentro; está inquieta por salir y, mientras: reina la tormenta seca.
Que no somos más que la arena y, el viento sopla y, la vida se nos lleva sin apenas darnos
cuenta.
Ceniza siempre es ayer.
Yo siempre de aquí hacia allá, como la luna, como el mar, como los sentimientos, como los
pensamientos, como la Historia, como el Tiempo, como el extraño viento que me corroe por
dentro.
¿Qué tal por los extraños lugares que dibuja tu mirar? Generalmente bien, generalmente mal...
Locura... locura es aquel que se pudre tras sus ojos.
El sol como una flecha ardiendo atraviesa el mar y me ciega. Poco a poco va cayendo,
hundiéndose en el tiempo que le marcan las olas.
Y el cielo me besa los ojos como madre. Y las nubes se desprenden una a una grises blancas
hasta el suelo en armonía. ¿ein? Hay que joderse...
Una forma de medición del tiempo es el segundo, y la palabra es una forma de expresión, y la
forma del amor tal vez sea yo encima tuya sudando al por mayor mordiéndote un pezón. Ñaca.
La angustia de la soledad, la culpa de hacer sufrir, tu familia tus amigos tus rolletes tu trabajo
tu carajo tus estudios tus dolores tus amores, la sensación de morir. ¡Preguntarme que hago
aquí!. Diré, no más: ¿vivir?.
VIII : La pintada
Una pintada en la pared de un viejo café que tal vez hice yo llama mi atención, y por qué no,
aquí la plasmo:
?Tengo el pecho dividido
y nada puedo hacer
mas que aceptarlo.
Soy bisexual.
Soy polígamo.
Soy creyente de mis instintos.
No te niegues a ti mismo.
A la vida: dale vida.?
VII : Tú, ella, ella, tú, entre dos lunas...
Tomarse un café contigo, en una mesa cuadrada frente a un ventanal en un octavo piso,
viendo a lo lejos el infinito de las nubes blancas en invierno, meterte un dedo en el coño y
abrirte el alma en dos, me ablandas el corazón y me endureces la polla, que le voy a hacer si tu
mirada forma un todo distinto a cualquier sensación, descubrir un nuevo color, ya sabes...
hacértelo de lado, despacito y se acabó... pim-pam-pum, y algún día en el bar de Ben: churros
y café...
Cuarenta borracheras sin ti, las cuarenta en tu honor. Cuarenta mañanas sin sol...
A cada arruga de tus días grises
de tus noches sin luna
de tu pena oscura
de tu dura existencia
un beso le doy, si me permites...
Si un día muero a tu lado, dame el adiós en la boca, dámelo en los labios.
Desde la sonrisa te vi llorando, desde las ruinas de mi ciudad divisé el castillo que construiste
antaño, desde la belleza te vi como tal, desde el silencio te vi gritando y en pleno vendaval
descansabas viviendo en paz.
Como la gaviota sobre la roca es mi boca sobre tu boca. Se posa.
VI : El tren y el viento...
Como un águila oteando lo que pienso, en lo más alto de un árbol tan despoblado de hojas
como de sueños, preguntándome por qué estaría esa mujer ahí; yo en el tren y los segundos
huyendo tras la ventanilla, y esa mujer ahí, en una playa anocheciendo, con la arena a sus pies,
con la niebla a sus pies y con un pecho al aire y la luna a sus pies temblando en el agua, con su
hijo en brazos, dándole su leche en el lecho de su cuerpo. El mar a sus pies, la vida a sus pies y
mis ojos a sus pies... Y en ese mismo instante, pero en otro lugar, mi padre a los pies del
abismo, de ese abismo-botella de vino tinto a la madrugada y a escondidas y en desolación y la
muerte con mi viejo a sus pies.
Los minutos se congelan, las horas son de hielo, una lágrima sin llanto, desencanto.
El tren va directo a un abrazo, a un salvavidas perdido en el centro del miedo a morir.
?Tal vez debería de abrir la ventana y dejar que entre el sol? escribí hace tiempo, lo recuerdo al
leer esto de Miguel Hernández, y el tren flota en la noche, y pienso en mi viejo:
?Yo te agradezco la intención, hermana,
la buena voluntad con que me asiste
tu alegría ejemplar: pero, desiste
por Dios: hoy no me abras la ventana.
Por Dios, hoy no me abras la ventana
de la sonrisa, hermana, que estoy triste,
lo mismo que un canario sin alpiste,
dentro de la prisión de la mañana.
No te he de sonreír: aunque porfíes
porque a compás de tu sonrisa lo haga,
no puedo sonreír ante esta tierra.
Hoy es día de llanto: ¿por qué ríes?
Ya me duele tu risa en esta llaga
del lado izquierdo, hermana... Cierra: cierra.?
Padre, le voy a abrir la ventana... Y sonrió. Y sonreí. Y aun no murió. Y aun no morí.
Y pensar que hubo algún momento en el que deseé arrancarle de una hostia la cabeza a mis
padres o de un verso, ¿dónde va quien siente no tener a nadie?.
Voy distraído en el tren, ya comenzó una película en la que unas niñas se rajan las palmas de las
manos con un cristal para hacer un pacto de sangre y ser siempre amigas, para estar siempre
juntas, tal vez como el pacto que hizo el río con su cauce, igual la amistad es como río y cauce,
fluir. Como padre y madre e hijo, fluir. Como cualquier tu y yo, fluir. Juntos. Siendo a la vez
río, y a la vez cauce.
El tren iba atravesando nieblas. Y en mi mente los recuerdos comenzaron su procesión.
Un-dos, un-dos, un-dos... entrañables tinieblas, que me dan tanto calor...
V : Roto
Romper la esfera que me separa del mundo, rompamos las distancias a golpe de palabra, de
esas que siempre faltan. Abramos la puertas cerradas con hachas como versos. Dejémonos
caer por pozos tan hondos como tristezas. Hagamos grietas en los lienzos del ayer a patadas
y palabras. Las palabras... con besos y palabras. Sin más mundo que tu mundo. Hágase la luz
en tu voz, sin caminos y agarrando lianas desde uno al otro. Llegar de un grito al sol.
He vivido ya mil vidas ?bueno, igual no tantas- y cantado mil canciones ?y muchas más- frente
a la ausencia de tu mirada y de tu voz. Te he recordado a ti, y a ti, y a ti también. He intentado
aprender de cada paso dado. De cada palabra de una conversación. De cada relación. De cada
alegría y de cada dolor. De cada miedo y de cada temblor. He silbado por la calle y llorado a
oscuras en mi habitación, abatido de un tiro, de un sólo tiro de soledad sentado en la silla
viendo con tristeza como se consumía un cigarro en el cenicero; y a solas, y entre el humo, yo
me pierdo...
IV : Mi musa
Mi musa es el dolor, mi musa es la ansiedad, mi musa es la anarquía, la dictadura, la pobreza, la
riqueza, la esperanza, la pasión, la meada etílica que se evapora en un rincón, mi musa es el
marica, es la fulana, el drogadicto, la princesa, es la condena, mi musa es el amor, en fin... mi
musa es el alcohol, la farlopa, la luna, la tierra, es el hachís, es el jodido sol y es esa flor nunca
abrió, mi musa bebe licor, mi musa tiene la ubicuidad como don, mi musa es el por qué y el por
qué no, habita el corazón, es el aire que respiras, mi musa al igual que lo eres tú, lo soy yo...
III : Padres
-¡Muerde el árbol coño!- dijo el padre en la noche en pleno monte, y el chaval desnudo con la
manos atadas a su espalda hincaba sus dientes sobre la fría corteza y por detrás lo penetraba
un a saber quién era mientras el dinero iba de mano a mano... la vida es perra piensa, perra en
celo...
O aquella chavala que su viejo violaba desde los diez, y después a su hermana, y la madre no
hacía nada, y la ?justicia? menos... ¡rajarles el cuello! a ambos...
Por cada gota de sangre que tocaba el suelo tras los golpes de tu viejo: pintaste un cuadro...
ven aquí preciosa, que aunque siempre quede la evasión, yo te abrazo...
II : Como diría Fausto:
¡Ay de mí!, que uno empieza a perderse cuando empieza a buscarse...
I : ¡Boom!
Dicen que así empezó todo...
pd: no tengo ni idea de como habrá quedado el interespaciado... espero que bien porque llevo media hora bajando renglones jeje enga, a cuidarse...