Sueños de un futuro, historias del pasado

[pocahontas]

Sonrisa q sabe a azúcar y canela, pero q deja sabor de limón y sal.
Mirada juguetona perdida en ojos desconocidos.
Palabras calladas por un silencio interpretado.
Caricias que esconden pensamientos ocultos.
Beso que contradice a una ilusión absurda.

Siempre el mismo peligro conocido,
la misma neurótica torpeza, la oportunidad aprovechada.
Una ecuación entre el pasado y el futuro que se despeja en un presente lleno de contradicciones imposibles de responder,
decepciones que matan, deudas que se pagan.

Pero sigues la huella de un sueño, que acompañas con esperanzas que reviven gracias a besos robados en descuidos disfrazados de deleites ignorados.

Y al despertar...
melancolía,
sentir que todo perdió su sentido,
desahogar con lágrimas un destino interior que para nada corresponde con tu exterior.

Dulzura instalada en palabras.
Sueño del que está despierto.
Resplandor de un beso robado a la oscuridad.

Y de nuevo olvidar a los ladrones de nuestros tiempos, a la pobreza de la realidad, las devociones absurdas...
todo por sucumbir a técnicas desconocidas, al empeño de la imaginación, a santos inalcanzables.

Así son las leyes de nuestra razón, donde el pesimimo se mezcla con coraje y las dudas juegan a diversificarse.
Pero siempre aparece ese fugaz instante en el que te das cuenta de que hay sonrisas tan finas, que pueden llegar a cortar.

Miradas ausentes, palabras rutinarias.
Caricias tan débiles que apenas se notan, besos permitidos.
Y otra vez perderse en la belleza de un sueño, buscando esperanzas como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.

Afirmaciones, dudas, ausencias, reflexiones... Lo sientes, mañana lo entenderás... Huidas, ausencias, un consuelo, testimonio de lo perdido, felicidad de estar triste... Tiempo que cura heridas...Sueños de un futuro, historias del pasado