Mensajepor tnselena » Mar Dic 02, 2008 7:57 pm
-por supuesto que muchos, mujeres y hombres, por pura supervivencia tienen que hacer cosas que no les gustan. es lo triste. y justo por eso, entre otras cosas, soy falangista. No soy ni una burguesa, ni rica, ni una pija-facha. Hubo un día en el que empece a tener conciencia de la necesidad de la <justicia social, de la dignidad en el trabajo, es decir, de una vida digna. Si todos tuviesemos esto todos queeriamos una Patria unida por la solidaridad.
-En cuanto a lo de meterme en la vida de los demás. No creo, opino que cada uno en su casa, en su cama, haga lo que quiera pero no por ello es preciso meternos a la fuerza conceptos como "matrimonio" entre personas del mismo sexo. Que se unan, que tengan derecho a pensión si uno de ellos muere, que se les respete y todo lo demás pero que no se llame matrimonio a una unión que no lo es.
-En cuanto a las fronteras y el derecho de todos a movernos por todo el mundo, es una utopía, a la vista está, todos nacemos en un sitio, donde están nuestros padres, (por eso se llama Patria=tierra de los padres) y lo justo sería que nadie se viera obligado a abandonar sus raices por la injusta situación impuesta por el capitalismo. Ayudar a cada pueblo necesitado por parte de los más ricos, eso sería lo justo. Y no promover y alentar una emigración invasiva, mano de obra barata y manejable. Con todo lo que esto conlleva en cuanto a desaraigo, delincuencia, pérdida de la identidad, etc..
-Lo de madre y padre, es que es lo que siento. La mujer está preparada por la naturaleza para ser la que pare, cria, amamanta... a los hijos y el padre (por mucho que colabore) hay cosas que, de momento, no puede hacer.
-Ah, y lo de la calse obrera. Es la clase que realmente le importó al fundador de La Falange. Lo siento, pero no tengo más remedio que pegar un fragmento del discurso fundacional de Falange en el que se explica qué es y por qué nace La Falange:
"...El movimiento de hoy, que no es de partido, sino que es un movimiento, casi podríamos decir un antipartido, sépase desde ahora, no es de derechas ni de izquierdas. Porque en el fondo, la derecha es la aspiración a mantener una organización económica, aunque sea injusta, y la izquierda es, en el fondo, el deseo de subvertir una organización económica, aunque al subvertiría se arrastren muchas cosas buenas. Luego, esto se decora en unos y otros con una serie de consideraciones espirituales. Sepan todos los que nos escuchan de buena fe que estas consideraciones espirituales caben todas en nuestro movimiento; pero que nuestro movimiento por nada atará sus destinos al interés de grupo o al interés de clase que anida bajo la división superficial de derechas e izquierdas.
.........Queremos menos palabrería liberal y más respeto a la libertad profunda del hombre. Porque sólo se respeta la libertad del hombre cuando se le estima, como nosotros le estimamos, portador de valores eternos; cuando se le estima envoltura corporal de un alma que es capaz de condenarse y de salvarse. Sólo cuando al hombre se le considera así, se puede decir que se respeta de veras su libertad, y más todavía si esa libertad se conjuga, como nosotros pretendemos, en un sistema de autoridad, de jerarquía y de orden.
»Queremos que todos se sientan miembros de una comunidad seria y completa; es decir, que las funciones a realizar son muchas: unos, con el trabajo manual; otros, con el trabajo del espíritu; algunos, con un magisterio de costumbres y refinamientos. Pero que en una comunidad tal como la que nosotros apetecernos, sépase desde ahora, no debe haber convidados ni debe haber zánganos.
»Queremos que no se canten derechos individuales de los que no pueden cumplirse nunca en casa de los famélicos, sino que se dé a todo hombre, a todo miembro de la comunidad política, por el hecho de serio, la manera de ganarse con su trabajo una vida humana, justa y digna..."
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AE.