
En algún lugar de la galaxia muy, pero que muy lejano.......................................
Después de acabar con el imperio, me había yo retirado del mundanal ruido cuando una noche que pasaba yo tranquila, despiojándome, aparece mi colega Han Solo con ganas de marcha:
-¡Venga chiwie, vámonos de fiesta!, Tienes que menear el felpudo, joder , que te vas a quedar más oxidao que el paquete de C3po.
Total, que para consolar a mi viejo amigo después de su divorcio con la princesa, agarré mi ballesta láser y nos montamos en el Halcón Milenario rumbo al Hiperespacio.
Comenzamos por nuestra entrañable taberna de Moss Aisly (ese lugar abyecto según el carroza de Obi-Wan) y trás darle finiquito a unas cuantas cervezas, nos pusimos serios y empezamos a pedir copazos:
- ¡Venga esos quitapenas, jefe!, decía Han golpeando la barra, y pónganoslos solos (de ahí el mote), sin mariconadas.
En fín, que después de tomarme mis 3 copas reglamentarias me encomendé al poder de la fuerza porque me había convertido en un pozo sin fondo.
En esto que.....
- ¡Vaya, vaya!, ¿Que tenemos aquí?
Cuando oía esa frase ya la habíamos cagao. Han siempre ha sido un poquito golfo y le han gustado más las faldas que al Luke un sable láser. Mira que se lo advertí a Leia pero ni caso, claro, no me extraña que se separara de él a la media hora del enlace cuando le pilló in fraganti ligando con una camarera.
- ¡Hola reinas!, ¿que hacen dos chicas como vosotras en un sitio como este?.
Dos chicas, una rubia y otra morena, se sentaron a nuestro lado, desconocedoras del peligro que esto entrañaba.
-¿Quereis saber como acabamos mi socio y yo con todo el imperio?.
-¿Por qué no nos lo cuentas en mi bar, guapetón?, le dijo la morena
Y un servidor y Han, que siempre se le ha dao bien el sexo femenino, las montamos en el Halcón Milenario y nos fuimos dispuestos a continuar la juerga en el garito de la chica en cuestión.
Han iba ya un poco tostao, que los años no pasan en balde, cuando.....
-¡Ostia!, ¡control!.
Efectivamente.
-¡Deténgase, por favor!.
Los "Ewoks picoletos" habían montado el típico control al salir de las lunas de Endor....
¡A ver, los papeles!, ¿sabe usted que por aquí no se puede circular a velocidad luz?.
- ¡Yo..... esto....!
- ¡Bájese inmediatamente de la nave y sople por el tubito!
Joder, era la ruina.
-¡Vaya,vaya!. El permiso lo tiene caducao y encima echa una peste que pá que. Le voy a poner una multa de 50.000 kessels por conducción temeraria.
-¡Cagon tó!. Si ya lo venía venir, pensaba yo.
- Un momento agente, dijo Han. -Chuwi, amigo, ¿no tendrías algo de suelto para pagar a estos amables señores?, es que no llevo esa cantidad encima.
Entonces alguien dijo....
- No se preocupe agente, aquí tiene los 50.000 y que la fuerza les acompañe.
Ufff. Menos mal que ellas si llevaban dinero. Ya nos veíamos recogiendo carbonita en las minas.
Así que agradeciéndolas el gesto, proseguimos nuestra ruta hasta el extraño planeta Dagobaar, donde ellas tenían el chiringuito montado.
Acordándome de la fuerza por nuestra buena estrella, continuamos bebiendo como si nada junto a nuestras amigas que escuchaban embobadas nuestras hazañas bélicas.
Al cabo de dos horas y no se cuantas rondas más.....
-¡Hey, Han!, dije yo. -¿Que tal si inmortalizamos este maravilloso encuentro con una foto?. ¡Venga!, poneros los tres que os voy a retratar.
- ¡Eso, eso!, dijo Han ya tambaleante. Así os llevaremos en la carlinga del Halcón siempre con nosotros.
Cuando de repente.....
- A ver, más juntos, decid Yoda julandrón...
¡Yoda julandrón!, repitieron. Y ¡chass!, en el mismo momento que terminaba de hacerse la foto, Han no aguantó más y echó todo lo que había ingerido sobre nuestras queridas benefactoras.
-¡Maldita sea, que asco!, repetían ellas estupefactas.
Yo estaba tirado en el suelo descojonao de la risa, claro está, así que mientras que ellas llamaban a la guardia de asalto para que nos detuvieran, conseguí aupar a mi compañero de fatigas y arrastrarlo al Halcón Milenario donde puse la velocidad luz antes de que llegaran los otros.
Por supuesto no pagamos ni una ronda, con lo que, para variar, volvemos a tener deudas aunque nos la pela, la verdad. Siempre nos acaban solucionando la papeleta Luke o Leia y es que los pringa...digo, los amigos, están para estos casos.
En fín, siempre nos quedarán Moss Aisly (ese lugar abyecto que tanto nos mola).
Un abrazo a todos desde algún lugar de la galaxia, muy, muy lejano.
P.D: Adjunto foto antes del fatídico momento para el que no se lo crea.
