Un cuerdo en un mundo de locos

[perro traidor]

El señor Hoppkings, se aclaró la garganta, miro con nerviosismo a los presentes y tomo aire, nunca le había gustado hablar en público y la actitud de estos ?señores? solo hacía acrecentar su ansiedad, dio un paso hacia delante y con gesto enérgico exclamó

¡Buenos días¡ Mi nombre es Chad ,Chad Hoppkings y espero que todos nosotros?.

Sin embargo no pudo continuar hablando??

Una mano se alzo, parando súbitamente el aburrido discurso del calvo enlutado, con complejo de miedo escénico, no parecía un mal hombre, pero a su juicio su aspecto era deplorable, su tez era pálida y cadavérica, su expresión era apática y meditabunda, tenía un acento ridículo, como si fuera un retrasado mental o una persona que hubiese aprendido tardíamente a hablar.

Por mas que se esforzaba no encontraba nada positivo en el calvo llorica, en resumidas cuentas, daba pena. Y como parecía que le costaba arrancar, el de forma altruista y benévola, tomó la decisión de romper el hielo, con la amabilidad y la diplomacia que lo caracterizaban???.

Señor ojos de cordero degollado, supongo que creerá que su discurso nos a conmovido y ciertamente no lo ha hecho, es mas la mayoría de mis amigos se están aburriendo y eso que no a mediado palabra?.

De repente el individuo se subió sobre su silla, y señaló con el dedo índice al cada vez más asustado señor Hoppkings.

Aún hay una esperanza, conteste bien a esta pregunta y será uno más de la banda, se convertirá en el jefe de la tropa de los chiflados?

Señor Chad Hoppkings, desde que tengo uso de razón este centro a mantenido una especial tradición, mejor dicho ¡¡¡una religión ¡¡¡¡¡

Todo el que entra aquí debe olvidar su pasado, renacer como el puto ave fénix, y para ello en primer lugar debe cambiar de identidad, a partir de ahora todos te conocerán como????..

El individuo puso los ojos en blanco, se mordió el labio inferior y frunció el ceño??se rascó la cabeza, y empezó a murmurar, una serie de palabras ininteligibles, hasta que volvió a incorporarse y chasqueo los dedos?

¡a partir de hoy yo le bautizo con el pseudónimo de ?el señor Hoppy?¡ ¡ yo te bendigo en el nombre del Padre, del Espíritu Santo y la Madre que me parió,¡¡¡AMEN¡¡¡


Chad, pronto sabría que este individuo se llamaba Cliff Norman, Chester era su otro yo, su alter-ego, provocador, insumiso, exhibicionista, lascivo, dos personalidades atrapadas en un solo cuerpo, atrapadas en la misma cárcel de huesos y carne.
Un caso grave de personalidad múltiple, que ningún otro doctor había logrado curar?

Chad volvió a su despacho y se desplomó en el asiento, su labor no había hecho más que comenzar, antes de dormirse, sonrió , en su escritorio había una tarjeta de bienvenida ,el destinatario era como no , el señor Hoppy