Los veteranos Mago de Oz presentan su doceavo disco, un trabajo que es testigo de las reformas que ha habido en la formación. Esos cambios, al parecer, han servido para reforzar la convicción del grupo en su trabajo, para volver a tomar un impulso que se había visto mermado por la inercia de años de éxitos y carretera.

Estamos citados en las oficinas de la compañía discográfica Warner a las diez y media de la mañana, así que todos tomamos café y agüita. Estamos sentados a la mesa Moha, Zeta, que es el nuevo cantante y Txus, que acaba de aterrizar tras volar desde Chicago, donde ha estado tocando con su grupo paralelo, Burdel King. Todos fuman. El que es batería e ideólogo del grupo se muestra, como siempre, locuaz y maqueado como una jodida rockstar.

Acaba de llegar de fábrica el nuevo disco, Hechizos, pócimas y brujería, editado en formato libro disco, que para no variar, está presidido por los dibujos de portada de Gaboni. Dentro, entre las páginas, toda la parafernalia inherente al grupo: símbolos, misteriosas fórmulas mágicas, ilustraciones antiguas, calaveras… misterio.

Este es un disco, según me confiesan (y lo advierte la hoja promocional que ha enviado la disquera), que supone un punto de inflexión para el grupo. Por un lado está la crisis, saben que los nuevos tiempos están en contra de los grupos mastodónticos como ellos, que esas audiencias contadas por miles corren el riesgo de perderse. Por otro lado los cambios de formación, están estrenando cantante y eso siempre causa debate en el fan incondicional. Pero, contrario a todo eso, están sus renovadas ganas de volver a tomarse el grupo con tanta ilusión como en los primeros años (ojo, que van a cumplir 25 años como grupo). Y, por supuesto, tienen a su favor el desmedido éxito del que gozan en Latinoamérica.

El disco es, indiscutiblemente, un gran trabajo de rock duro, una rebanada de heavy épico que, seguro, no defraudará a nadie.

Nuevo vocalista escogido en un casting, ganaste tu la plaza ¿verdad Zeta?

Zeta: Llevo cantando toda la vida, siempre con mi grupito, intentando sacarlo para arriba. Me enteré del casting y presenté mi prueba. Al tiempo me llamaron, hice una segunda prueba y aquí andamos.

¿En que consistió el casting? ¿No se te hizo raro aquello?

Zeta: Bueno, creo que uno tiene que estar nervioso cuando hace una cosa de este tipo, es una obligación estarlo. Luego, ellos hicieron lo posible para que no lo estuviese, cosa que les agradezco. Había hecho alguna prueba para entrar en un grupo, pero esta claro que no había sido tan importante como esta.

¿Por qué decidisteis hacerlo así, montar un casting?

Txus: Las palomas mensajeras ya no vuelan tan bien como antes… es broma. Hemos colgado en la web tres tipos de canción, tres playbacks, cada uno de un palo, en Mago hay varios registros, powermetal, hardrock, no estamos definidos en un solo estilo, y cada quién ha trabajado la prueba en su casa, en su estudio o local, sin presiones… estas cosas imponen. Nos han llegado un montón, algunas de gente muy profesional, gente que trabaja en esto. Otras grabaciones que nos han enviado estaban hechas con el móvil, no se, gente que se lo estaba pasando de puta madre… verdaderos sinvergüenzas, ja, ja, ja.

¿Y cuanta gente se ha molestado en presentarse?

Moha: La cantidad exacta no la se, trescientos y pico quizá. Era gente de aquí, pero también mucha de Latinoamérica.

Ha habido que sustituir también a otros dos músicos.

Txus: Eso ha sido de otro modo. Javier Díez a los teclados ya estaba con nosotros, había substituido a Kisquilla en América y había compuesto cosas conmigo para Gaia III, además es el teclista y guitarrista de Burdel King. Fernando Mainer es, en mi opinión, el mejor bajista de este país. Ha estado en Tako, con Jorge Salán, con mogollón de gente… la verdad que estaba fácil la elección en este sentido.

El año que viene hacéis veinticinco años de carrera, ¿es bueno que entre sangre nueva en la banda?

Txus: Quizá estábamos un poco asentados en la rutina de grabar disco y salir de gira, esto, en ocasiones adormece, te asienta en una rutina, ojo, una rutina llena de éxitos y de llenazos. No queremos borrar nuestra historia, la historia con José Andrea está ahí, y estamos orgullosos de las canciones y los discos que hemos publicado, han sido muchos años, mucho camino, pero evidentemente ahora hay muchos ojos mirando a Zeta y estas nuevas canciones que presentamos.

Para todos estos cambios ha habido muchos comunicados… no he podido evitar documentarme para la entrevista y, pasando por la wikipedia, me he dado cuenta del intercambio de comunicados entre los que se iban y los que quedabais. ¿Es inevitable todo esto?

Txus: Hombre, nos gustaría volver a los años ochenta, años en los que Barón Rojo la cagaban y no se enteraba ni dios, ja, ja. No nos mola, pero vivimos en la época de la comunicación, las redes sociales, en fin, que si te tiras un pedo y lo pones en tweeter la gente queda encantada. No llegamos a este punto, ¡pero vamos! Algo como la salida de Jose Andrea, había que explicarlo, dentro de lo posible. Cuando alguien sale de un grupo es como cuando se corta en una pareja, tratas de terminar bien, pero el ventilador echa mierda y se crea una situación rara, de ver quién habla primero, quién responde mejor… Lo importante es que hemos superado la marcha de Jose Andrea y que tenemos un disco nuevo que merece muchísimo la pena escuchar.

En la hoja de promo se dice que, este disco que acaba de salir, toma la energía de los primeros discos, que retoma la fuerza y el espíritu de los primeros Mago de Oz, ¿a que se refiere en concreto ese comentario?

Moha: Hemos recuperado la unión, sobre todo eso. Hacíamos las cosas un poco por separado y para este disco nos hemos juntado y hemos tirado del barco al mismo tiempo, remando en la misma dirección por el bien del grupo. Las composiciones se han trabajado entre todos, con unas ilusiones renovadas. Queremos, en lo musical, volver a simplificar las cosas, quizá nos habíamos entregado a arreglos muy complicados, pomposos, cosas de veinte minutos. Buscamos canciones más cortas y directas, un rollo más guitarrero.

Carlos Escobedo participa en el videoclip que presenta el disco, "Xanandra", una pieza trufada de actores conocidos y con un guión y un planteamiento ambicioso.

Moha: Tampoco es la primera vez que sale en nuestros videos. Ya sabes que estamos en tiempos de poco presupuesto, así que es el momento de buscar buenas ideas y saber llevarlas a cabo con pocos medios. Mario Ruiz, el director, y Txus, se montaron un guión que parece una película… espectacular, sin dda lo consideramos el mejor video que hemos hecho y de los mejores que se han hecho en los últimos tiempos en este país, curradísimo.

¿Cómo quedar Burdel King ahora que arranca de nuevo Mago de Oz?

Txus: Es una cosa muy pequeñita, muy modesta, no tenemos demasiado trabajo. Es evidente que Mago de Oz es mi banda y que Burdel King es mi amante, esa que me follo una vez al mes. No me niego al trío ¿eh? Si sale una gira conjunta me apunto. No, en serio, tampoco Mago de Oz puede aguantar una banda telonera durante una gira entera, correr con esos gastos, pero si que puede ser que nos echen una mano los Mago que podamos compartir un par de fechas… algo que hemos hecho con más bandas, como Sober, Casa de Fieras, etcétera. Burdel King es una banda que, si sale un bolo, genial, pero que esta para cuando halla un hueco. Ahora toca cien por cien Mago de Oz, es la preferencia.

He leído que vas a publicar dentro de poco una autobiografía, ¿Qué tal ha resultado el escribirla?

Txus: Hacemos veinticinco años como banda el año que viene. Empieza cuando cumplo cinco o seis años, y se centra en Mago de Oz, aunque también hay sitio para el fútbol, y mi vida… pero se centra en mi grupo. Las biografías de Mago de Oz siempre han estado un poco incompletas y ya era hora de evitar la pereza y ponerse a redactarla. Moha también esta pendiente de hacer un libro ¿eh?

Moha: Si, el mío es desde el punto de vista de los pipas, una visión de lo que pasa ahí detrás de las luces, un mundo al que la gente no tiene acceso y donde pasan continuamente cosas. Los gritos, el stress, horas sin dormir, celebraciones… lo que pasa es que yo soy un poco más vago. Me hago mayor y los recuerdos se van yendo, me tengo que dar prisa, el material se esta perdiendo. Pero lo haré, claro que si.

Me gustaría rescatar algunos momentos de la vida de Mago que, en mi opinión, han debido ser importante. El primero es la publicación de vuestro primer disco.

Txus: Ese momento fue una puta mierda, nada, nos lo podíamos haber ahorrado. Para mi, nuestro primer disco esJesús de Chamberí, un disco de un grupo profesional. El primero tiene mucha ilusión, pero pasó sin pena ni gloria. Ahí ya estábamos la formación clásica.

Otro momento es cuando cruzáis por primera vez a Sudamérica.

Moha: Al principio íbamos con mucha ilusión, pero luego eso se transformó en miedo. Era algo nuevo. La primera vez que llegamos a Ecuador, sin haber publicado allí ni un solo disco, había tres mil personas esperándonos en el aeropuerto. En Nicaragua, en Guatemala, lo mismo. Era una expectación brutal que se había generado con el boca a boca. Ha sido una de nuestras grandes experiencias, en efecto. Luego hemos ido trabajando más aquellas visitas, porque en estas primeras veces no íbamos a grandes estadios, eran algo moderado. Nuestro éxito en América ha sido trabajado poco a poco, hemos entrado por la puerta de atrás y, tras mucho trabajo, tras mucho viaje y tras mucho tocar, hemos podido entrar al salón de esa gran casa que es Sudamérica.

Otro momento es ese, el del Estadio lleno, el de veinte mil personas esperando vuestra actuación.

Txus: Nuestro crecimiento de público ha sido progresivo, no dimos un bombazo. Hemos ido metiendo gente con los años y los discos, tocando, carretera y escenario. Nuestro punto de inflexión fue llenar tres día seguidos La Riviera. Ahí vimos que estábamos arrasando. Era con el disco Finisterra (1999). Y aquello siguió creciendo, empezamos a sonar en radio fórmulas, fuimos disco de platino, y este disco hizo que los otros se pusiesen al día, que aumentasen las ventas de los discos anteriores. “Fiesta pagana” fue número uno en los Cuarenta Principales. Aquí, todo hay que señalarlo, empezó el odio hacia Mago de Oz por parte de los heavys puristas, ya sabes. Aquí decidimos dejar nuestras profesiones, yo era socorrista. Nos dedicamos a esto como profesionales, nos volvimos más aburridos: no drogarnos, no beber tanto, en fin, una mierda… y follar, follábamos igual, o sea, pagando. En serio, fue un momento bonito. Hicimos dos veces las Ventas en Madrid, llenamos la Monumental del DF con treinta y cinco mil personas, hemos cerrado festivales de veinte mil personas. Pero no nos vanagloriamos por eso, somos un grupo de clubs, hemos salido del Hebe de Vallecas, de salas como el Sylikona, ahí nos movemos muy bien. Nadie nos ha regalado nada, de modo que si hay que regresar a ese circuito, lo haremos, no somos un grupo de estadio.

Hombre, no sois un grupo de estadio pero en ese terreno os manejáis a las mil maravillas.

Txus: Pues si, claro, catedrales y barcos hinchables, pero no veas lo bonito que es poner un garito patas arriba con la gaita, las flautas y todo el mundo loco. De hecho, lo tendremos que volver a hacer, somos conscientes de que lo que hemos vivido en España hace cinco años ya no se va a repetir, esta todo muy malito por aquí. Además, ahora con Burdel King estoy tocando para cien o doscientas personas, la vida me ha dado una curita de humildad, y eso siempre viene bien.

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