Caminando por la Gran Vía de mi viejo Madrid, sin saber muy bien a donde voy, pero si a qué. Entre hispters, ancianos, y gente con prisa, con el excelente hilo musical los ruidos de los coches y los gritos de las putas de la calle Desengaño, encuentro el nuevo Costello Lounge, en la calle de la Ballesta. Tras llegar a un pequeño restaurante alternativo como nuevo invento malasañero, prosigo mi camino por la puerta de atrás y unas irregulares e inclinadas escaleras, encontrándome con una asimétrica copia del garito justo arriba, presidido por un cuadro de Marlon Brando en aquella película de Coppola, en el que traspasando varias cortinas de humo marca Marlboro y una tullida barra de bar, con unos cuantos cascos de cerveza muertos y algún vaso en el que descansan gastados hielos bañados por Whisky barato, se encuentra él. Un hombre al que el silencio le despertó, que ha sido todas las cosas que no pueden ser. Que para encontrarle solo te pide buscarle, que sueña sin dormir y que, sin saber muy bien a donde va, tiene claro que lo contrario de vivir es no arriesgarse, aun sabiendo de sobra que las mezclas no le salen bien. Un hombre, en este caso, entre la barra y la pared. “¡Señor Garrido! Sírvete lo que quieras, ¡Es gratis!” exclama con esa sonrisa que jamás desaparece de su rostro. Señoras y señores, con ustedes, Fito Cabrales.

Un lustro sin canciones nuevas, con un directo en teatros de por medio... ¿Te ha costado mucho escribir las canciones de este disco?

Lo que me cuesta siempre. No planeo cuando sacar los discos, me entretengo, voy sacando otras cosas, voy intentando llenarme de historias, tengo que convencerme de que lo que tengo me mola. Voy juntando material pero nunca lo pongo encima de la mesa ni lo comparto. Luego llega un momento en el que creo que ya se puede sacar algo, entonces llamo a Carlos [Raya], empezamos a poner en orden las cosas y vemos que había un disco entre todos los papeles

“Huyendo conmigo de mí”, titulazo. Explícanoslo

Bueno, porque no me queda más remedio, si pudiera irme con otro cuerpo pues iba [risas]. No, al final son frases que se sacan de las letras y cada uno le da un significado. No sé si son miedos, pero sí que estamos tratando todo el rato de sentir las cosas mejor y la única forma de entenderse uno mejor es irse hacia otro lado, donde te parezca que todo funciona más, pero la carga siempre eres tú, la culpa nunca es del mundo. Nos ocupamos de cambiar el mundo cuando lo más fácil es cambiar la visión que tienes de él. Y ese click tan fácil cuesta la hostia.

“Entre la espada y la pared”, el single, es un tema clásico sin demasiadas virguerías. El videoclip igual, mientras los de anteriores discos parecen una película de Hollywood, este eres tú dándote una vuelta con la chopper por tu Euskadi, muy rollo “Fitos de la Anarquía” [risas] ¿Va con el concepto de este disco?

Yo siempre trato de hacer discos sencillos, trato de que no haya más que una banda tocando, que no sean canciones que dependan de una producción. En otros estilos sí que la producción puede tener una parte creativa, pero en mi caso y en la mayoría de discos de Rock, lo que tratas de hacer es que suene una banda. Y no es tan fácil. Siempre suelo compararlo con la cocina, yo lo veo algo así. La música cuanto más sencilla suene me resulta más agradable y en eso incluyo todo las letras, los vídeos y todo lo que rodea el disco

La portada también va por esa onda…

La portada este vez no estaba pensada, llamé a Javier Salas, que me llevó a un estudio donde había unas escaleras de color rojo y me dijo: súbete. Hicimos un montón de fotos y cuando vimos esa en la que me estoy tirando, vimos una silueta muy divertida con el blanco y yo de negro, vi claramente una portada muy sencilla y divertida. Luego Javier tiene un amigo pintor al que le encargó hacerla y cogió un pincel y escribió las letras de una manera tan oscura, que casi no se lee bien. Me pareció genial, está justo en la espalda y estoy huyendo de ello, cobró sentido todo de repente

¿Qué mas nos encontraremos en este disco de Fito?

No hay tantas sorpresas, yo solo trato de encontrar canciones, es lo único que me obsesiona. Pero siempre lo quiero con un abanico: siempre encontramos una versión, en este caso de de Javier Krahe (Nos ocupamos del mar), una instrumental (Umore ona), una más fronteriza...

Yo escucho Rock hasta en las canciones que no son Rock, porque en el fondo siempre estoy deseando escuchar Rock. Escucho Flaco Jiménez y para mi es Rock&Roll, si escucho a algún cantautor que dice cosas o siente cosas yo las escucho como Rock. Suelo hacer la prueba y le pregunto a la gente ¿Tú crees que desentona en un bar de Rock Bob Marley? Y todos dicen que no ¿Y qué tiene que ver? ¿Es Rock o no es Rock Bob Marley? Es algo que no se puede explicar, tú lo sientes Rock. Yo creo que no es solo lo que ofrece la banda, si no las orejas que pone el que escucha el resultado final. Hay gente a la que si no se lo das bien “mascao” no se enteran, solo oirían el Rock de Marshall a tope y Motörhead, pero esos no me interesan demasiado, me gusta la gente que escucha, a los que no hay que dárselo masticado. El Rock es una letra, una forma de estar en el escenario... y también es, para bien o para mal, lo que puedas hacer tú con tus limitaciones.

¿Hay colaboraciones en el disco?

Como he hecho tantas colaboraciones en otros discos últimamente (Rosana, Rodrigo Mercado, Rosendo, M Clan...) metido en tantos discos de los demás que ahora ni se me ha ocurrido llamar a nadie.

Háblanos de "Nos ocupamos del mar", la versión de Krahe

Esta canción me lleva gustando desde que descubrí con veinti pocos años “La Mandragora”. Yo pensaba que era de Alberto Pérez y resulta que era de Krahe. Las versiones las hago primero porque me gusta la canción ¿si no para qué coño haces una versión? [risas], porque son parte de mi vida y también es una forma de hacer un homenaje personal, indicar que a mi me gusta este señor, esta banda... Me gusta Lichis, me gusta Extremoduro, me gustan Los Secretos y me gusta Javier Krahe, pero antepongo siempre la canción. “Nos ocupamos del mar” ya la tocaba en los camerinos en la época de Platero y tú.

Solo han salido 12 fechas para la gira, las giras de Fito suelen ser mastodónticas ¿se va a quedar así o añadirás más fechas?

Intentaremos hacer una gira un poco más humana, que me de tiempo a seguir viviendo la vida normal. Pero sí tengo ganas de volver a hacer conciertos con escenarios grandes (si no, no lo haría), con un super escenario… “a jugar a los Stones" que digo yo siempre. Sinceramente yo me quedaría toda la vida tocando en teatros, como la última gira, me parece lo más maravilloso, lo más sensato, tocar para 2.000 personas es más sensato que tocar para 20.000, me pongo la mitad de nervioso, todo me resulta más fácil, todo lo que haces en el escenario toda la gente lo ve. Ahora estamos planeando el nuevo montaje y es una locura, nos vamos 80 personas de gira, se vienen Los Zigarros con nosotros... me parece un plan muy bueno. Pero no creo que hagamos una gira tan grande como otras veces, ya no.

Sé que eres muy melómano y te gusta mucho coleccionar discos. Ahora se han reeditado en vinilo los primeros discos de Fito, los que faltaban de Platero... Te habrá hecho ilusión.

¡Un montón! Yo veo “A puerta cerrada” en vinilo y ¡joder!, me gusta. Lo tengo y no lo he puesto nunca, es que no lo quito ni el plástico [risas]. A ver, ya lo he oído mucho ¿eh? Ahora casi todas las bandas intentamos sacar vinilos porque sabemos que la gente lo aprecia. Cuando compro un vinilo me da la sensación de que vale lo que cuesta, me llevo un cacharro a casa que es enorme, las fotos son bestiales, las fotos son mucho mejores... como músico también tienes otra visión, tienes una cara A, una cara B...

Pues con esto terminamos tío, que tienes una agenda apretada hoy de la hostia.

¡Hostias! Pues un saludo enorme para ti Garrido y para el resto de gente de Manerasdevivir, que ya lleváis un tiempo de cojones por aquí apoyando esta música.

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Enlaces

Fechas de la Gira

Videoclip Huyendo conmigo de mí

Web oficial Fito&Fitipaldis