La teoría de Desakato

Mayo de 2016. Por J. Garrido

Casi sin darme cuenta, voy de camino a la quedada con Pablo y Gabri de Desakato para que me presenten su quinto trabajo. Casi sin darme cuenta, la promesa asturiana es una de las grandes realidades de nuestro Rock y casi, sin darme cuenta, afirmo con rotundidad que tienen el mejor directo del país. Me pongo el disco en el camino a toda hostia por el centro de los madriles: Joder, estos tíos han dado con la puta clave, amigos. Aparco y chocamos las manos: nos hemos hecho colegas. Me pido la cerveza más grande que vendan en el irlandés, me quito la chupa y les explico a los chavales que esta vez no hay preguntas ni respuestas: yo le pego al REC, nos tomamos unas birras y charlamos del disco, Desakato, el mundillo de la música y lo que se ponga por delante. Hete aquí Desakato puro: échenle unas cejas.

Bueno, contadnos un poco de qué va “La Teoría del Fuego”, idea, título...

Básicamente la idea que teníamos era la de plasmar a nivel de artwork la caída de la civilización, el cómo vamos abocando a la sociedad al fracaso, y por otro lado cómo vemos también necesario ese fracaso, cómo vemos necesario volver a empezar de cero: la vuelta a la edad de piedra o el fuego. Navarro, el diseñador, enseguida entendió bien la idea, y ya se ve que la portada es un astronauta que vuelve miles de años después y se encuentra un planeta devastado por la civilización, algo que hubo y ya no está. Todo esto es algo que no nos parece tan descabellado, tan distante.

Este disco, además de las canciones, lleva un DVD en el que contáis vuestra trayectoria llamado “Pacto de sangre”. Comentadnos un poco cómo han sido estos años de Desakato desde que empezasteis con el primer disco, “Con el viento de cara”, siendo una de las bandas de nueva hornada, de la época en la que no sale nadie que llene estadios.

Empezamos hace 13 años, haciendo las primeras maquetas y tocando, empezó a crecer todo el asunto pero todo fue muy poco a poco. Sacas un disco, tienes un poco de gente viéndote, más gente, más gente, más gente… y así hasta ahora. Es una carrera de fondo en realidad, el tema de los pelotazos en el underground es bastante poco habitual. Nosotros llevamos peleándolo mucho tiempo y parece ser que desde hace dos discos tenemos un poco de repercusión y nos va mejor.

En el documental plasmamos precisamente eso, ya no desde que empezó Desakato, sino desde incluso antes, cuando Pablo y Mario eran unos críos en la escuela de música de Asturias, cuando más adelante, ya en el instituto, teníamos grupos... Y luego ya se centra en la grabación del disco.

Sobre todo hemos querido dejar claro el tema de la autogestión desde el minuto cero. En el primer disco tuvimos una especie de incursión con una discográfica que nos vendió bastante humo y fue una experiencia bastante negativa. Desde ahí decidimos que todo iba a ser hecho por nosotros. La tienda, las redes sociales... todo lo hacemos nosotros y la verdad es que nos va bastante bien, así que seguiremos con esa forma de trabajar.

Una forma de trabajar que habéis decidido mantener a pesar de que a estas alturas ya tendréis posibilidades de ir con alguna de las fórmulas alternativas, como sellos independientes, etc. ¿Por qué habéis decidido seguir así y como veis el futuro discográfico de Desakato?

Para nosotros la autogestión empezó siendo una forma de supervivencia, porque nadie tenía interés en nosotros, y al final vimos que era lo mejor porque tenemos poder sobre todo lo que tiene que ver con el grupo y, lógicamente, una libertad que en una discográfica no tienes. Entonces veíamos que por fin, el camino, después de tanto tiempo, se iba poniendo más recto y que la forma de trabajar era la acertada. Vamos a seguir así. De hecho hemos tenido ofertas pero como nos funciona esta fórmula y estamos a gusto así, así nos quedamos.

Y así, desde la grabación en los Ovni Estudios, y exceptuando el tema de la contratación con Mata de El Garaje Producciones, todo pasa por vuestras manos. Contadnos cómo es este desarrollo.

Yo creo que es casi natural, al final cuando vas rodado a los directos y no tienes tanta necesidad de ensayar la técnica, vas investigando ya sobre nuevas canciones. De hecho yo ya tengo un par de ideas por ahí y acaba de salir el disco Ya tengo ganas de tener un hueco, ahora no porque estamos en plena preparación de la gira, pero cuando esto empiece a ser ya “fin de semana:tocar/fin de semana: tocar”, llegará un momento en el que no haga falta ensayar y tengamos tiempo para preparar lo siguiente. Tú mismo empiezas a necesitar hacer cosas nuevas, te acabas cansando de tocar siempre lo mismo.

Lo bueno que tenemos es que, al ensayar en el propio estudio de grabación, tenemos la posibilidad de ir grabándolo e ir dándole forma poco a poco. Lo vamos escuchando, cada uno va aportando sus cosas y poco a poco van saliendo los discos.

Desakato habéis dado con la clave, y no es algo que digo yo, es algo que se va hablando en el mundillo de la música, tanto en el tema de la composición de las canciones como unos directos brutales. Contadnos cuál es el secreto de la Coca-Cola.

No creo que haya ningún secreto en realidad, nosotros ponemos todo el corazón en ello. No vivimos de la música pero sí vivimos para ella, y yo creo que eso se ve recompensado. El esfuerzo que nosotros ponemos día a día al final a la gente le llega. Intentamos mejorar, intentamos escuchar muchísima música, nos dejamos influir por cosas que no tienen nada que ver con nosotros para poder oxigenar un poco los discos y las canciones, y eso al final se nota. Los discos de Desakato son difíciles de encasillar o etiquetar, a pesar de la “K” del nombre. Luego hay gente que se sorprende cuando nos escucha y eso es algo que a mí me atrae muchísimo. Creemos en lo que hacemos, nos gusta lo que hacemos y trabajamos para que esto siga funcionando.

¿Y qué es “lo que hacéis”?, porque ahí es donde está la clave. Tenemos “Animales hambrientos”, que es un tema súper cañero, duro… Y luego tenemos “Tu avalancha”, que es un medio tiempo con unos coros tirando al indie. Que esto está muy de moda decirlo, mola mucho decir “no nos cerramos a ningún estilo”, pero con vosotros es real.

Sí, de hecho yo a la hora de escuchar música soy muy ecléctico, y obviamente a la hora de componer salen todas esas influencias. De hecho a mi el pop alternativo, o indie que le llama la gente, me gusta mucho, y siempre va a haber pinceladas por ahí, porque lo que tienes en el cerebro a la hora de componer te va saliendo, lógicamente. Con Pepo a la voz es un poco complicado hacer un grupo indie (risas) pero tampoco me importaría.

Hacemos temas sin más, sin prejuicios, los montamos y luego elegimos los que más nos molen, no pensando tampoco en que vayan a encajar, porque creo que algo que tenemos positivo es que sabemos llevar a nuestro terreno cualquier cosa. Porque Pepo tiene mucha personalidad en la voz, Nano es un tipo que con la batería puede llevar todas las canciones a su terreno, entonces, al final, pese a que las canciones parecen muy dispares, luego el cómputo general del disco creo que es bastante homogéneo.

Tenéis una colaboración en el tema “La Hoguera” bastante llamativa para la gente del rock.

La colaboración es de Titi Muñoz, el cantante de Possesion, que es un grupo de hardcore/metal progresivo de Asturias. Y aparte de eso es realizador de gran parte de nuestros videoclips, es un gran amigo de la banda y ya teníamos ganas de que cantara. También es el director y realizador del documental. Ya lo dice él en el documental, su voz es un poco peculiar, sentimos amor/odio, pero ya teníamos un cacho de una canción que era para él, así que dijo que adelante.

Luego tenéis un homenaje a vuestra Asturies con “Fueu y solombres”, que no es la primera vez que lo hacéis, pero me gustaría saber cómo os planteáis esto a la hora de adaptarlo a toda la península ahora que ya no os dirigís solo a vuestra región.

La verdad es que no nos supone una barrera. Me acuerdo de la primera vez que vinimos a tocar a Madrid, al Jimmy Jazz, que había unas 60 personas, hace un montón de años, y nos sorprendió un montón que la gente cantara las canciones en asturiano. Lógicamente como canto yo en inglés, en wachuwa, pero la peña se las sabía, las cantaba. De hecho, en los setlist, las canciones en asturiano siempre están ahí y nunca nos planteamos el porqué, y a la gente le mola. También está la cosa de coger canciones bastante cañeras para hacerlas en asturiano, y siempre se acaban quedando. No nos planteamos, como decías, el cómo presentarlas para el Estado. Si queremos hacer una, dos, tres en asturiano, las hacemos. De hecho en este disco era la que menos pintaba en ese idioma, porque es la canción más stoner, más pesada, más lenta… y sin embargo yo creo que queda bien.

¿Cómo son estas giras de Desakato? Cada vez más festivales y más gente se van fijando en vosotros. Que el paso de entrar en una gira de salas es complicado, pero ya el de entrar a los festivales es aún más chungo, y tenéis un porrón de ambas cosas. ¿En cuál de ellos os sentís más cómodos y cuál ha sido el punto de dificultad para todo esto?

Nosotros llevamos con una flor en el culo desde que nacimos. Me acuerdo de que íbamos con el primer disco y ya nos llamaban de fuera de Asturias para tocar. No te das cuenta, pero en realidad es algo que va en el boca a boca, la gente te va viendo en los conciertos, vas creciendo pero no te das cuenta. Y con respecto a lo de las salas a mí, personalmente, me gustan mucho los festis grandes como el Viñarock o el Resurrection, pero cuando vas a una sala a la que la gente está pagando realmente por verte a ti, eso es algo mágico. Cuando empiezan a corear el nombre y tal, es la hostia. Y por eso personalmente yo me quedo con las salas.

Pero todo fue con mucha cautela, en el primer disco ni siquiera hicimos salas, solo el Jimmy Jazz, y de repente la gente llamaba para contratar al grupo, pagaban caché, y fue al segundo disco cuando se empezaron a hacer salas.

Mata: Recuerdo perfectamente en un bolo en Barakaldo, el primero o segundo de la gira, que me llamó Mario, el bajista, y me dijo “¡80 personas, tio!”, y aquello era la hostia. Y habíamos vendido 4 anticipadas, íbamos cagados. Después de eso ya presentamos en Gijón con 340 y aquello fue ya el disparadero.

Una pregunta en este caso para Mata (manager). Estamos en época de festivales, y se ha generado una dinámica en la que si no estás en ellos no estás en la pomada, y muchas veces estos festivales piden a las bandas que están empezando que “pongan el culo”, en el sentido de no cobrar o cobrar miserias, para poder actuar en ellos.

Mata:Yo esto lo tengo muy claro. Hay veces que te ofrecen algunas cosas…. Y a base de decir que no, a la segunda o tercera entras y ya te valoran. Y eso ha pasado. Tampoco te voy a decir que paguen el caché real del grupo, pero te pagan, pagan un hotel, vas al escenario principal…

Mata:También hay que valorar dependiendo del tipo de festival que sea. No es lo mismo un festival grande en el que saben que muchos grupos incluso pagarían por ir, se permiten el lujo de apretar mucho el caché, cada vez aprietan más... y si tu dices que no, pasan página y meten a otro grupo. Y hay otros que apuestan por ti, “te quiero pero nuestro presupuesto es limitado y tenemos que ajustar”. Y al final llegas a un entendimiento y, gracias a eso, a lo mejor te ponen a una buena hora y te cuidan de puta madre. Al final tiene que haber algo de eso, del “yo te doy y tú me das”, y ya no solo a nivel económico.

Por ponerte un ejemplo: el Maizu Rock de Cangues d´Onís. Lo organiza una asociación pequeña, llevan tres ediciones, y nosotros vamos por la pasta que tengan. Ahí sí que no nos importa. Pero que vengan luego de algún gran festival, que no me imagino la cantidad de dinero que ganan, rateando...

¿Y qué pensáis de esa nueva tendencia semi-secreta que es la de pagar por tocar en un gran evento de estos?. ¿Creéis que eso va a repercutir en algo válido para ese grupo?

Nunca. No te voy a andar con eufemismos. Eso me parece prostituirse y además devaluarte a ti mismo. Estás haciendo todo lo contrario a lo que tiene que hacer una banda, que es hacer carretera, que la gente te vaya conociendo, crecer, y cuando estés preparado te llegará el momento. Si no te llega el momento, no lo fuerces. Pagar por ir a un festival no te va a servir para nada, que además te van a poner a las tres de la tarde, que no te va a ver nadie, es absurdo. Yo lo he hablado con grupos incluso de colegas, que nos dicen “no, claro, es que vosotros estáis en una posición muy privilegiada”, y yo les digo “tronco, que ahora podemos estar en una posición privilegiada, pero que en su día también tuvimos el tirón que podéis tener vosotros ahora. Y nos hicimos respetar, nunca hicimos ninguna chabacanada.” Bueno, una vez nos bajamos los pantalones, y me arrepentiré toda la vida. Es que vamos a ver, el 80% de la gente que hace los grandes festivales son empresarios y miran los números, no hay más. Que es lícito, pero…

Mata: Y pasar por el aro también es contraproducente; si tú vas a un festival grande por 1500€, luego no le vas a pedir 3000€ a un festival mediano que tiene un presupuesto ajustado.

Bueno, hablemos de la gira, de esa energía que transmitís, ya no dependiendo del aforo, ya que os he visto tanto cerrando el Lumbreiras como en la Penélope, sino de la energía con la que vive el público estos conciertos…

Eso se contagia. Es un poco la política del grupo, no porque lo hayamos pensado, sino porque realmente lo vivimos así. Es lo que decía un colega en el concierto, que si tú te lo pasas bien, no hay mejor publicidad que esa para volver a otro concierto. Es lo más importante, que la peña disfrute y que sude lo máximo posible. Y si no se mueven ellos ya bajamos nosotros a que se muevan. Recuerdo bolos duros, de tener 70 personas, y bajar con ellos ahí hasta que al final se acaban pegando. La gente se lo tiene que pasar bien sí o sí, es lo que tenemos en la mente.

¿Puede ser que en este país haya un problema, que sea que la gente que tiene un grupo no vaya a ver a otro grupo? Que quien lleva a dos grupos de teloneros no va a ver a sus propios teloneros, o que la gente que está de gira y tiene un fin de semana libre, no lo aprovecha para ver un concierto.

Yo creo que es todo lo contrario, en Asturias nos pasa lo contrario. De hecho hay un bar que acaba de abrir, La Lata de Zinc, una sala de conciertos pequeñita con una programación brutal de grupos de todos los estilos, y yo me encuentro allí todos los viernes y sábados que tengo libres con un montón de gente que va a esos conciertos. En ese sentido, yo por lo menos, nunca lo he vivido.

Igual es un poco más tema de los medios, de relevos generacionales… El otro dia por Twitter había una especie de mundial de grupos, con semifinales, cuartos y demás, la gente votaba, un poco rollo forzar una competición que no existe realmente.

Nosotros tenemos muy buen rollo con los que coincidimos realmente y hemos estado tiempo con ellos, gente como Insolenzia, Mala Reputación, Misiva… incluso gente que no es tan del círculo nuestro, como pueden ser Segismundo Toxicómano o Habeas Corpus, con los que hemos coincidido en muchos festivales pequeños, y no vemos para nada que la peña esté envidiosa o compitiendo.

Está claro que, en los últimos tiempos, Desakato y Gritando en Silencio sois los grupos que más “suerte” estáis teniendo, o más resultados en cuanto a público, abriendo camino, rompiendo barreras, sin tener tampoco un referente en quien fijarse, ya que desde el gran pelotazo de Marea o La Fuga no ha habido más. ¿Dónde reside el secreto?

Pues mira, yo creo que precisamente el secreto puede residir en el hecho de que no tengamos a nadie en quien fijarnos, porque el gran problema viene precisamente de que la mayoría de los grupos que conozco son copias de otras cosas que ya he escuchado. Pongo un disco y digo “esto ya lo oí”, y directamente no le doy ninguna importancia. Igual si es de algún colega mío le doy tres vueltas en vez de una, pero al final me falta muchísima frescura. Hace tiempo que no encuentro un grupo con el que diga “joder, esta peña está haciendo algo realmente diferente”. El hecho de seguir tu camino sin más... Si alguien va a llegar (que no digo que seamos nosotros), si hay alguien que vaya a ser ese fenómeno de masas, debe ser alguien que no se haya fijado en nadie. O que no tenga un referente claro, que no suene exactamente a alguien, como suele pasar.

¿Es éste vuestro mejor disco?

Y con una diferencia aplastante. Para un músico el último disco siempre es el mejor. Por ejemplo a nivel de energía, “Buen viaje”, el anterior, es un disco que a mí me gusta mucho. Sin embargo aquí nos arriesgamos mucho más y somos más valientes, porque es un disco con mucha miga, tienes que desgranarlo. No entra a la primera pero yo creo que es de los discos que se te quedan en la retina.

Aparte de que es el primer disco que grabamos íntegramente en nuestro estudio, el de Pablo, en Ovni, y quieras o no, esa situación con esa complicidad entre nosotros se nota. Le tienes como un cariño especial, dices “lo hemos hecho nosotros”. No ha habido un productor.

¿Tenéis planeado hacer disco en directo?

Eso está en mente, ahora mismo acabamos de sacar el documental, entonces bueno, la idea a lo mejor se dilata un poco, pero a mí es una idea que hace tiempo que me ronda la cabeza.

Me mojo ahora mismo, a lo mejor se me está olvidando alguna banda y luego me tengo que retractar, pero para mí Desakato tiene a todos los niveles el mejor directo del estado.

Ahí no estamos de acuerdo contigo porque conozco casos de grupazos de la hostia, de gente que lo hace realmente bien. Nosotros somos muy exigentes, a lo mejor es por eso por lo que no creo que seamos el mejor grupo en directo.

Igual también depende de la posible definición de “mejor grupo en directo”.

No, estamos hablando de lo mismo. Mira, por ponerte un ejemplo, a mi Berri Txarrak me parece un grupo que tiene una magia increíble, que te puede emocionar. Y yo creo que es el único grupo, porque algo por lo menos sé y me voy enterando, que sin tener yo ni puta idea de lo que están diciendo pone los pelos de punta. Eso creo que es lo más grande que puedes hacer. El tipo podría hacer las canciones en un idioma inventado y aun así me seguiría molando. No sé, hay gente que se lo curra muchísimo, a nosotros nos queda mucha tela que cortar y nos gustaría seguir mejorando. No creo que seamos los mejores ni por asomo.

La banda estatal que más os gusta y que creéis que mejor puede funcionar de vuestra generación.

A mí me parece personalmente que hay una banda en Asturias con un potencial brutal que se llama Acid Mess, que hace un rollo psicodelia, rock stoner… que, si no me equivoco (y espero no equivocarme), van a pegar un pelotazo brutal porque son muy buenos.

A mi me gustan Misiva. Hacen un punk rock americano que te puede recordar a Offspring.

Por J. Garrido